Alice y El Regreso de La Locura (Alice: Madness Returns)

Capitulo 12: Los opuestos en el mismo imán se atraen.

Con sus dudas, Alice se dirigía a buscar a El Sombrerero, buscando así respuestas sobre el caos que azota el País de las Maravillas.

Estaba ya cerca de la sala de control, y Alice estaba cada vez más nerviosa. No sabía si recibiría una "fiesta sorpresa" del Sombrerero, o ni siquiera encontrarlo. La fábrica está funcionando, pero no de la forma adecuada. Y para el Sombrerero, la perfección resultaba vital. Ese instinto le viene por supuesto de sus famosas fiestas de té. Con esta teoría, Alice pensó en que el Sombrerero no está aqui, sino otro que le sustituya. Pero nunca se sabe.

Llegó al edificio donde estaba la Sala de control. Solo tenía que subir, pasando por el basurero. Un sitio donde los trastos y experimentos usados, viejos o defectuosos son desechados sin ningun orden. De repente, escuchó unas voces. Parecía solo una persona, balbuceando un idioma muy extraño. O ni siquiera un idioma. Fue tal su asombro, que se trataba del mismisimo Sombrerero Loco. Pero, era la mitad de él, ya que lo que hablaba, era solo su cabeza. Sus manos y sus piernas no estaban. El torso estaba por ahi tirado. El sombrerero se convirtió en una máquina de engranajes, y sus piernas y brazos se pueden intercambiar, quitar y poner de nuevo. No tenía su sombrero, y estaba cerrando los ojos, con rabia. Balbuceaba algo, como si vengara a alguien. Alice, viendo que habia perdido más aún la chaveta y que no resultaba una amenaza, se acercó a él.

-Sombrerero, -dijo Alice, mientras cogia su cabeza- te había dejado en un estado decrépito, pero no en trozos..

El Sombrerero se dió cuenta de que le estaban cogiendo, y dió una mirada rapida a su poseedor.

-Ah, eres tú...-dijo el Sombrerero

-¿Qué ha ocurrido?-empezó a preguntar Alice-Has perdido tu sombrero, y además algunas partes.

-Extraviado, más bien.-corrigió a Alice-Así son las cosas...Casi ni añoro su falta. ¡En cuanto a lo ocurrido, deberías saberlo mejor que yo! ¡Es tu lugar, después de todo! ¡Yo conozco el mio!

Alice puso la cabeza encima de su torso.

-¿Cuando has conocido ya tu lugar, o como conservarlo?-dijo Alice-Bueno, ¿qué está pasando?

De repente, sonó un ruido estremencedor, el cual ya le sonaba a Alice, inundaba la sala. Se trataba de ese tren que encontró en el Valle de las Lagrimas. El Sombrerero empezó a gritar y continuar con su dialogo.

-¡Ahh!-Gritó el Sombrerero-¡Eso va a pasar! ¡Y alrededor, y arriba, y abajo, y en mis oidos, por mis ojos, mis orificios nasales, mi gagnate y corriendo por mis tripas!

-Papá era un gran aficionado a los trenes-comentó Alice-A mi no me gustan mucho

-Pues este no te gustará. Nada como cuando la Falsa Tortuga se encargaba de la Linea del Espejo. Este tren es un maldito matadero. El hedor es tremebundo, la luz cegadora, el ruido infernal...

-Oh, vale Sombrerero, me hago una idea. Un tren...malo.

Una mano de maquinaria cogió a el Sombrerero de un engranaje de la espalda.

-El mundo esta patasarriba, Alice. -dijo el sombrerero- Los locos dirigen el psiquiatrico(sin ofender, Alice). Y lo peor de todo...me he quedado...sin...té.

-Una tragedia-dijo Alice, con cierta ironia-¿Si te ayudo, me ayudaras a mi?

-¡Lo juraria por mi corazon! Si lo tuviera...Encuentra mis partes y arrojalas por la trampilla. No hay tiempo que perder, hay que darse prisa. Vamos, corre, niña.

Alice se alejó del Sombrerero, en busca de sus partes. Por lo menos, aunque no ha visto al Sombrerero completamente, ya habían creado un trato. Tenía que buscar las piernas y los brazos para poder ayudarla, y como dijo, no hay tiempo que perder.