El escepticismo de nuestro amor.

Capitulo 1 Una Sakura distinta.

Muy pronto se llevaría a cabo una celebración sorpresa por los veintiún años de Sakura Haruno, no obstante que la pelirosa no tenía idea alguna sobre dicho festejo. Semanas atrás, Ino había estado poniendo mucha presión con la idea de que hicieran algo para celebrarla, pero la ojiverde no gustaba de las fiestas y prefería algo mucho más tranquilo.

Y es que era cierto, que había estado teniendo mucho trabajo y no tendría tiempo para los preparativos. Comenzó hace poco con una nueva investigación para la creación de un antídoto que lograra controlar los movimientos involuntarios que ciertos infantes tenían a raíz de traumatismos cerebrales. No era nada fácil, se requerían días e incluso meses para poder conseguir algo que favoreciera esa condición médica.

A Sakura no le importaba terminar pasando su cumpleaños en su clínica, con tal de lograr ese antídoto que tanto deseaba.

Ahora mismo se encontraba supervisando todas las salas de rehabilitación y de terapias con las que contaba su clínica de psiquiatría infantil. Gracias a Dios y con la ayuda de su mejor amiga, desde hace poco menos de un año había logrado abrirla y así atender a todos los niños de la aldea e inclusive foráneos que fueron afectados por guerra.

Una vez que terminó su trabajo, se dispuso a regresar al consultorio topándose con Ino, su rubia mejor amiga.

-Sakura, justamente a ti te andaba buscando.

-¿Para qué soy buena?

Abre la puerta de tu consultorio y verás — contestó, emanando una gran sonrisa, cosa que extraño a la ojiverde, por lo regular ella siempre se quejaba de su consultorio.

Sin rodeos, abrió la puerta y visualizó un enorme adorno floral sobre su escritorio.

-¿Y esto?

Se encaminó hacia el escritorio observando el adorno, el cual era verdaderamente bonito. Los grandes girasoles que le adornaban junto con unas bellas orquídeas, dejaban deslumbrado a cualquiera. Observo la pequeña carta pegada sobre el florero, la cual llevaba el siguiente mensaje: "Para la médico más hermosa de Konoha".

La pelirosa se echó a reír, puesto que ya era el tercer arreglo que recibía en esa semana, y podía asegurarse de que los tres eran enviados por diferentes personas. Volteó a ver a Ino la cual tampoco podía contener su risa. Claramente, ella sabía quién los enviaba, pues su familia era la dueña de la única florería que había en la aldea.

-¿Quién lo diría, la señorita rompe corazones?—dijo en un tono burlesco—. Sí que los traes echo locos, eh frentuda.

-Pues pierden su tiempo esos locos- Contesto en seco, tomando el arreglo y dejandolo en el piso a lado del escritorio.

-Oh, vamos, sakura, eres la chica más popular de todo Konoha. Y no es por demás, mira todo lo que has hecho, abriste una clínica, has creado nuevos antídotos y terapias. Aparte, eres muy hermosa y fuerte. Es claro que cualquiera quisiera tener una cita contigo.

Rodeó los ojos y comenzó a reír sarcásticamente, dándose la vuelta hacia el librero que tenía a lado.

—No es para tanto, Ino, quizá solo sea admiración laborar—contestó tomando algunos libros del estante.

Tan amargosa como siempre, inquirió en un tono pesado —pero bueno, lo de las flores no era el verdadero motivo por el cual venía a buscarte.

-¿Entonces cuál es?

-Esta noche iremos a cenar todos al nuevo restaurante de mariscos, quiero suponer que esta vez no estarás ocupada con tus investigaciones y nos acompañarás. ¿Cierto?—cuestionó con un gesto de tipo de "por favor".