십칠 ( SEVENTEEN )

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EENE ┆┆23O718

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EENE ┆┆23O718

Después de tanto pensar durante dos largas semanas acerca de qué debía hacer con respecto a NamJoon y YoonGi, descubrió que había dejado como elemento secundario a sus deberes de su universidad. También el orden de su cuarto había quedado en descuido porque toda su ropa se encontraba desparramada por toda la habitación, incluso en el piso. Todo estaba en completo caos. No podía creer que había sido tan descuidada con todo, dejándose entretener por sus problemas amorosos en vez de darle la verdadera importancia a lo que le rodeaba. Se sintió estúpida porque se acordó que antes cuando veía una película destinada para público adolescente ella siempre se quejaba de que las protagonistas de este tipo de películas priorizan más sus vidas amorosas que todo lo demás, pero en estos momentos, estaba comportándose exactamente como esas chicas.

Rodó sus ojos, realmente estaba harta de tener tantos problemas atentando en contra su estabilidad emocional. No entendía el porque todo le estaba ocurriendo de una manera tan pesada, cuando antes podía vivir alegremente sin preocuparse de nada. Aunque, antes era infeliz debido a que no conocía nadie y no podía confiarle sus secretos más profundos o sus pensamientos acerca sus ideales. Podía sentirse ajetreada por todo lo que le estaba sucediendo, pero debía admitir que nunca iba a volver al estado en el que estaba antes, completamente solitaria y con todas las palabras que quería expulsar de lo más profundo de su ser atoradas en su garganta, impidiéndole así el escape a la realidad.

Todavía no tenía bien superada aquella etapa que la atormenta aún cada vez que va a dormir. Los recuerdos acerca de su niñez en París no tenían otro objetivo además de ser un recordatorio de que ella era diferente, o como le decían sus familiares que viven allí, una persona demasiado peculiar que alguien siquiera pudiera fijarse en ella. Ella solo servía para que los demás se sintieran afortunados de ser normales y solo padecer delirios de ser algo que nunca pasará.

Así sin más, rompió en llanto, cubriendo sus pequeños ojos con sus manos en un intento de hacer que las lágrimas que brotaban de estos dejaran de salir. Estaba destrozada. Demasiado débil para su gusto. Las heridas todavía seguían sangrando, y con el paso del tiempo cada vez se encontraban más putrefactas. Debía pedir ayuda. Debía hacerlo pero el miedo estaba adueñándose de su cuerpo. Tenía miedo de lo que los demás piensen de lo que, en verdad, era ella.

Desgraciadamente, JiMin le daba mucha importancia a la mirada de los demás sobre ella. Sabía que era lo menos que debía hacer pero evitaba sentirse rotundamente mal cada vez que escuchaba a alguien diciendo algo denigrante sobre ella. Ni siquiera era capaz de defenderse, algo que la hacía sentir patética. Aún seguía sintiéndose inferior ante los demás y no sabía como cambiar.

Las lágrimas estaban secas y la cara de JiMin estaba seria mirando hacia el frente. Decidió, por fin, dejar de ser tan sumisa con todos para romper con la costumbre que tenía implantada luego de haber sufrido tanto en París. Estaba harta de ser solo la tonta que hacía todo por los demás sin importarle ella misma. Harta de que todo el mundo la pise como si de una alfombra se tratase. Ese día decidió cambiar para siempre, para dejar sus inseguridades de lado y revelarse ante todos. Sin más, agarró su cuaderno para continuar sus estudios, pero su mente solamente rondaba una idea: cambiar.

ES ELLA, NO ÉL ♯ 𝙔𝙊𝙊𝙉𝙈𝙄𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora