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EENE ┆┆23O718
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«Todo a su alrededor se encontraba cubierto por un manto negro, impidiéndole ver más allá de lo que le rodeaba. De repente, una luz se encontraba blanca enfocándola desde arriba, haciendo que ella baje la mirada para notar que sus rodillas se encontraban con raspones y un pequeño rastro de sangre saliera de la herida que parecía ser reciente. Su pollera favorita color crema se hallaba sucia con manchas tierra y sangre, que ella supuso que la sangre provenía de alguna otra herida suya, al igual que su remera rosa pálido que tenía leves machas de tierra y estaba sumamente arrugada. Observo sus manos, que al igual que sus rodillas, se hallaban raspadas. Una mueca de dolor apareció en el rostro de la joven, ¿Qué había sucedido para que quedase tan así, tan golpeada y tan sucia?
Miro hacia arriba, en busca de alguna pista para saber en dónde diablos estaba pero la luz era tan fuerte que le obligo a poner su mano por arriba de sus ojos, intentando cubrirlos para poder observar mejor pero no pudo ver nada, la habitación estaba vacía y no podía observar nada. Suspiro derrotada, bajando la vista hacia sus zapatillas, notando que sus cordones de ambas zapatillas estaban... ¿Atados entre sí?
Una ola de recuerdos empezó a golpear la mente de la pequeña niña que estaba parada, y por fin, pudo recordar. Estaba reviviendo uno de los peores momentos de su vida, donde la humillación y la tristeza abundaron cada parte de su frágil cuerpo. Sus rodillas temblaron ante el solo recuerdo de ese trágico día que la cambio para siempre. Sus ojos empezaron a picar y sus manos comenzaron a temblar violentamente al saber lo que se iba a avecinar. Trato de calmarse con todas sus fuerzas, repitiéndose montones de veces que se calmara que todo iba a pasar, pero todo se fue al caño una vez que se empezaron a oír murmullos en la habitación. JiMin no podía hallarse más asustada que ahora.
Las voces no tardaron en hacerse presentes, cada una más venenosa que la otra.
- Dios santo Jimin, te ves patético con esas faldas que traes puestas-Dijo una voz femenina, serpenteando las palabras que decía.
- Deja de actuar como una mujer y se un maldito hombre una vez en tu vida, ¿Quieres? - Río la voz sarcásticamente - Ah, disculpa. Se me olvido que eres un maricón y nunca podrás ser un hombre aunque tu vida dependiese de ello. - Carcajeo otra vez el desconocido.
Luego de escuchar lo que dijo la última vos sus ojos dejaron de retener las lágrimas que se estaban acumulando en sus ojitos. Le dolía. Le dolía tanto no poder ser como los demás, no poder sentirse cómoda con su cuerpo u simplemente sentirse igual a un chico de su edad.
Sus mejillas estaban completamente mojadas y sus piernas estaban flaqueando, amenazando que en cualquier momento iba a caer al frío suelo. Se sentía destrozada, como si justo hubieran dado en su punto débil. Y es que lo habían hecho.
Las voces la estaban volviéndola loca, a tan punto de agarrarse del pelo y tironearlo frenéticamente de un lado a otro, colmando la poca cordura que le quedaba. Todo se tornó tan pesado...»
Despertó agitadamente, observando todo a su alrededor. Se encontraba en una cama, su cama, acobijado con mantas aterciopeladas blancas rodeando su pequeño cuerpo. Su habitación estaba a oscuras, seguramente porque había apagado el temporizador que había puesto a este antes de dormir ya que le tenía miedo a la oscuridad.
Respiro con dificultad, lentamente, tratando de regular su respiración agitada.
-T-tranquila Minnie, t-tranquila. Solo es un sueño - se susurró para ella misma con la esperanza de calmar sus latidos rápidos.
La calma volvió a su cuerpo, haciendo que sus agitados latidos vuelvan a ser normales y su respiración agitada vuelva a estar en orden. Suspiró profundamente, tratando de alejar todos aquellos malos pensamientos que atravesaban por la mente de la joven para cambiarlos por pensamientos positivos. Y una vez relajado del todo, volvió a los brazos de Morfeo, deseando que la pesadilla que lo atormentaba desde hace cinco años no lo torture esta vez.
設¡!
mmm estoy pensando en re-hacer este fic porque siento q lo puedo hacer mejor no sé
