Respira.
Llena tus pulmones de vida.
Respira.
Inhala las razones para salir de tu guarida.
Respira.
Exhala todo pensamiento de caída.
Por lo que más quieras, por favor, no te rindas.
No cierres la mirada.
Que tus párpados no caigan en agonía.
No cierres la puerta.
Que hay un sinfín de posibilidades todavía.
No cierres el alma.
Que entonces ya jamás abriría.
Por lo que más quieras, por favor, no lo hagas.
Te pido que te quedes.
Y sonara egoísta, sonara hipócrita.
Te pido que aguantes.
Aunque sea ilógica, me siento trágica.
Te pido que luches.
Con mi compañía, siempre en disponía.
Por lo que más quieras, por favor, no mueras.
Nos falta mucho por hablar.
Nos falta mucho por sentir.
Hay un sinfín de lugares por visitar.
Hay un sinfín de experiencias por vivir.
Ojalá vivir fuera la única opción.
Ojalá envejecer fuera la única salida.
Ojalá querer fuera la única solución.
Ojalá seguir fuera la única admitida.
Pero existe algo más siniestro.
Que detiene nuestros tiempos.
Y nos arrebata sin remordimiento.
Aquello que más queremos.
Son personas.
E inevitablemente marcharán.
Son vidas.
E inevitablemente acabarán.
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Lo inefable del alma
PoetryUna recopilación de algunos de los pensamientos que vagan por mi cabeza, de cualquier cosa que me inspire a teclear sin parar. De esos escritos que lees con una taza de café, un té o tu bebida preferida. Para los que buscan un refugio, quienes quie...
