Entre al penthouse y encontré a Freya y Aarón en el sillón de la sala de estar. Freya se encontraba acostada de boca abajo en el sillón de tres personas, con una laptop en frente y Aarón se encontraba en el sillón individual con una parecida en sus piernas.
Ambos me voltearon a ver, así que eleve mis brazos mostrando las bolsas de comida.
—Traje comida —intenté sonreír, pero en el fondo me sentía algo incómoda.
Freya se levantó rápidamente sonriendo, mientras que Aarón se mantenía sentado e inexpresivo.
La tatuada tomó las bolsas de comida y las colocó en la mesita de cristal.
—Ahora regresó —comenté antes de bajar y ayudar a Rob con las bolsas.
Se abrió el ascensor y me encontré al antes mencionado con muchas bolsas encima.
—¿Aún quedan muchas bolsas?
—No señorita Zoé, solo quedan unas cuantas.
Salí del ascensor y vi como Rob se adentraba a él.
—¡Señorita! —me encontraba casi a punto de salir al estacionamiento cuando lo oí.
Gire mi rostro en su dirección y por su mirada entendí que quería ayuda para elegir el piso del ascensor.
—Oh, claro —me acerqué rápidamente a presionar el botón del penthouse donde habitábamos.
—Gracias —exclamó aliviado.
—No hay de qué —contesté sonriente.
Ahora sí, salí al estacionamiento.
Al estar afuera centre mi mirada en el arrebol del cielo.Wow, es precioso.
Comencé a relajarme mientras veía el cielo rojizo, un suave viento que revoloteaba mi cabello, estos momentos son realmente los mejores, te llegan hasta el corazón, perduran en tu piel. Con el tiempo solo acuerdas lo que sentiste y cómo fue que sucedió.
Quisiera quedarme aquí por siempre.
Dure unos segundos hasta que escuche mi estómago volver a gruñir.
Dirigí mi vista y mi mano a mi estómago.
—Ya voy, solo espera —le hable, aunque evidentemente sabía que no escucharía.
Observé a los lados esperando no encontrar a alguien que haya visto eso.
Me acerqué a la cajuela de mi auto, la cual se encontraba entrecerrada. Saque los últimos seis bolsos que se encontraban ahí antes de cerrarla y regresar al apartamento.
Me adentre a la recepción y espere a que llegara el ascensor. Cuándo se abrieron las puertas encontré a Rob.
—¿Necesita ayuda?
—No, muchas gracias —respondí sonriente.
Salió del ascensor mientras yo me adentré a él.
Espere unos minutos a que el elevador llegara a mi piso.
Cuándo se abrieron las puertas me dirigí al penthouse, seguido de adentrarme a él cerré la puerta con seguro.
Visualice a Freya y Aarón comiendo mientras veían una película.
—¿Dónde dejó las bolsas? —posicione las bolsas en el suelo y me senté junto a Freya para después tomar mi comida.
—Las dejó en la entrada de tu habitación.
Mientras comíamos recibí una llamada de un número desconocido.
Extrañada decidí contestar.
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Un par de balas
ActionCOMPLETÁ - RESUBIENDO Observé el pánico sembrado en el rostro del hombre que estaba frente a mí, atado a una silla. -Por favor, no me mates. Tengo información importante sobre mi jefe... -siguió hablando sin parar. Estuvo así al rededor de un minuto...