It's over. (Ben Drowned y tú) -TERMINADA-

Eyeless Jack.

Debes ser perfecta para mi, mi amor.

Han pasado algunos días desde que todo a ido de mal en peor con Ben, hoy se suponía que era nuestro aniversario pero como están las cosas dudo que lo celebremos.

Un pesado suspiro dejé escapar, los buses no pasan y ya se está haciendo tarde, es mejor que me vaya caminando antes de que oscurezca por completo. Mis pies empezaron a andar, iría escuchando música pero podría alguien estar siguiéndome y yo sin escucharlo, prefiero evitarme un posible secuestro o violación.

El camino a casa era algo largo, así que para acortar camino tomaba atajos entre algunos parques y calles que por lo general son muy tranquilos; en una de esas que organizaba mentalmente mis horarios para estudiar y hacer mis otras actividades mientras pasaba por un parque, vi por el rabillo del ojo entre las sombras una máscara azul con dos orbes oscuras observándome. Sabía que era Eyeless, pero de todas formas hice como si no me hubiera dado cuenta de su presencia y apresuré un poco el paso. Sentí una fuerte y gran mano posarse en mi brazo, jalándome hacia lo oscuro, en donde los árboles se aglomeraban y los arbustos abundaban; me tenían acorralada contra el tronco de un árbol, escuchaba la respiración pesada de Jack tras su máscara y podía sentir el olor de la sangre tanto seca como fresca desprender de su ropa. El agarre se aflojó a la vez que una de sus piernas se mantenía entre mis piernas, con su muslo chocando contra mi intimidad.

-Ben dijo que podría hacerte todo lo que quisiera si le conseguía unas cuantas cosas -su ronca voz era amortiguada por la máscara- vamos a ver qué es lo que tienes.

Seguido de eso, se sacó la máscara y la dejó caer al césped, yo (ya acostumbrada a que alguno de esos animales venga conmigo para tener sexo ya que Ben les dice) atiné a suspirar leve al ver que se arrodillaba frente a mí y tomaba una de mis piernas para ponerla sobre su hombro; sus manos recorrieron mis muslos por debajo de la falda tableada y su aliento chocaba contra mi pubis, su larga lengua se hizo sentir por sobre mis bragas y no pude evitar soltar un jadeo.

-Sabes a fresas -fue lo último que dijo antes de sumergir su cara entre mis pliegues y hacer que sienta el paraíso con su experimentada lengua y dulces caricias entre mis muslos y culo-.

Los gemidos que soltaba no tenían comparación, mis manos jalaban su cabello a la vez que movía mis caderas al compaz de su lengua, en cualquier momento me corría en toda su cara. Abrí un poco los ojos y pude ver una conocida silueta para mí, Ben estaba al frente mío, tocándo suavemente su notable erección a la vez que, con una sonrisa ladina, observaba atentamente mis reacciones ante el oral que Jack me estaba brindando. Los espasmos llegaron casi de inmediato, mis caderas se movieron más rápido, mis gemidos eran más fuertes y la lengua de Eyeless se movía frenéticamente entre mis pliegues hasta que me corrí en toda su cara; jadeantemente me apoyé contra el tronco mientras el chico sin ojos salía de entre mis piernas y se relamía por completo.

-Delicioso -pegó una leve palmada a mi nalga izquierda para luego levantarse-.

Le sonreí levemente a la vez que, entendiendo el ademán que hizo hacia su erección, cambiábamos los roles y me ponía de rodillas frente a él.