Final, 1ra parte.

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You used to break my heart.

Han pasado días, quizás dos semanas, no llevo la cuenta desde que estoy aquí; todos los días parecen iguales, solo puedo caminar alrededor del cuarto. Ben me puso una cadena más larga que me dejara desplazar, estoy atada de tobillos y manos la mayoría del día.

Helen viene todos los días a dejarme comida, ya que al parecer a mi supuesto novio solo se le antoja venir cuando quiere tener sexo. Me da pena, estoy triste todo el día, apenas como lo que Helen trae; el nudo que tengo en mi garganta no me deja tragar.

Ya era de mañana, no dormí en toda la noche por estar divagando, pensando en mi familia y amigos, preguntándome si me estarán buscando. Escuché la puerta principal cerrarse, pero eran más pisadas las que subían; al cuarto entraron Helen y Puppeter. Sólo eleve las cejas y abrí algo más los ojos en sorpresa, mi expresión no ha cambiado mucho estos días.

-Dios mío, ni siquiera sabía que el duende tenía novia -el titiritero habló, mostrando su desagrado ante lo que veía- como pasa embobado con la novia de Grinny... -ja, en realidad no me sorprende-.

-Mmh...ya, me tienes que ayudar a sacarla. No puedo seguir viniendo a esta cabaña solo porque Ben le dio un ataque de posesión y la encerró -el ojiazul se acercó a mí- no tengo las llaves, creí que me podrías ayudar al...ya sabes...

Puppeter no tuvo que escuchar más, ya entendía a lo que Helen se refería. Sentí los hilos dorados en mis muñecas a la vez que Helen se acercaba poniéndome una mordaza, cerré los ojos y apenas mis manos se movieron solas apreté los dientes contra ésta misma; mi mano izquierda se encargó de dislocarme el dedo pulgar de la mano derecha, grité ahogadamente mientras mi mano dañada se liberaba. El mismo procedimiento fue con la contraria.

Puppeter y Helen se encargaron de todo, yo solo ayudaba con moverme. En unos 30 minutos ya estaba totalmente libre y mis pulgares puestos bien, al haber estado demasiado tiempo sentada y sin moverme, no podía caminar del todo por mi cuenta; ellos me ayudaron a poder salir del cuarto, pero a la altura de la escalera escuchamos a Ben entrar, venía silbando una melodía cualquiera y se dirigía a paso relajado al comienzo de las escaleras de abajo.

Empecé a agitarme, quería irme de ese lugar y Ben llegaba en el peor momento. Puppeter me tomó como un saco de papas y se separó de Helen, se comunicaron con solo unas miradas; él se despidió moviendo levemente su mano y desaparecimos.

| N a r r a d o r  o m n i s c i e n t e |

Helen volvió sigiloso al cuarto a la vez que escuchaba a Benjamin subir, se quedo parado cerca de la cama y fijó su vista en el colchón vacío, poniendo una expresión seria, la misma expresión de todos los días. Ben no tardó en aparecer.

- Que...¿...donde está...? -su voz salió ansiosa, como si sus ojos no creyeran que su humana no estuviera ahí, donde debería de estar-¡ Helen ¿donde está?! -la desesperación salió a la luz-.

-No lo sé -el ojiazul fingió, como lo ha hecho la gran mayoría de su vida- cuando llegué ya no estaba -su voz salió neutral, como siempre. Pero en su interior había algo que le picaba y le ponía ansioso, quería que _____ se fuera de ese calvario, porque a pesar de ser un asesino a sangre fría, odiaba ver a alguien indefenso, siempre lo hizo-.

-No... -Ben tragó en seco mientras cerraba los ojos y apretaba los puños en lo que pensaba, luego recordó- ya sé cómo encontrarla -abrió nuevamente los ojos sonriendo, autocomplacido e intentando convencer su mente de que no se le ha escapado de las manos-.

Helen mantuvo la expresión seria a duras penas, esto no estaba saliendo acuerdo al plan, si Puppeter no se la llevaba rápido fuera del bosque todo se iba a ir por el caño y sus intentos de salvarla serían en vano. Él no quiere ver a otra chica sufrir el mismo destino que el resto de humanas que han pisado esa dimensión, lo que no le cabe en la cabeza es que todas se llamen igual; ¿por qué los hombres de la cabaña principal se encontraban adolescentes del mismo nombre? El único que ha salido de aquella regla a sido Grinny, pero tarde o temprano habrá una humana que capte su atención y vuelva a romperle el corazón a su tan preciada novia, aquella que dice amar y aún así no deja de buscarse a otras. Helen no se hace mayor problema, él no está en ese grupo de imbéciles.

Ben buscó su celular entre sus bolsillos, lo sacó y desbloqueó para empezar a buscar rápidamente esa app que hizo en caso de emergencia, en este tipo de emergencia. Le dio click, en la pantalla se hizo un mapa y en el centro salía un punto blanco, ahí estaba ella, su ____; estaba a dos kilómetros del cruce entre dimensiones, podía alcanzarla. Podía hacerlo y darle la lección que se merece, por escapar de su lugar, lugar en donde ella siempre tuvo que estar.

Ben no la ama, claro que no. Pero la simple idea de tenerla fuera de sus manos le irrita, porque ella es lo único que puede controlar totalmente; en algún momento llegó a sentir el quererla, pero ese sentimiento se borró al pasar un tiempo, tiempo en el que estuvo entretenido con otras mujeres. Benjamin no es tan distinto de Grinny, son igual de imbéciles y adictos al sexo, los une la lujuria que sienten con ver a alguna fémina atractiva ante sus ojos. Más de una vez han compartido a alguna, pero le producía molestia el compartir a ______ con él, no se explica muy bien el por qué todavía; de la misma forma que al demonio le molesta, más bien enfurece, compartir a su preciada humana.

Helen vio a Ben desaparecer, mientras soltaba el aire que contuvo todo ese tiempo, pensó que tenía que encontrarlos antes que él y rápido.

It's over. (Ben Drowned y tú) -TERMINADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora