Capítulo 4

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POV Lauren

Comencé a despertar completamente adolorida debido a la gran resaca que tenía, prometo que jamás volveré a consumir alcohol de tal manera.
Miré a mi alrededor completamente pérdida y me di cuenta de que está no era mi habitación, lo cual me dejó totalmente desconcertada, no recordaba nada y el maldito dolor de cabeza me estaba matando.
En eso la puerta de la habitación se abrió permitiendo ver a una castaña.

—Buenos días bella durmiente, te he traído un par de aspirinas y un jugo para tu resaca — escuche su dulce voz

—¿Lucy? — tras esto el recuerdo de besarla se apareció en mi mente — ¿Qué haces aquí? ¿Dónde estoy? — le pregunte a Lucy

Ella me miró fijamente antes de morder su labio.

—Creo que está bastante claro lo que hicimos... Tuvimos sexo, y he de admitir que fue una noche increíble y debo decirte que tú fuiste la pasiva

Dicha confesión me tomo por sorpresa, no puedo creer que me deje llevar por mis malditos impulsos.

—¡Oh por dios!

Escondí mi rostro entre mis manos mientras trataba de ocultarme con mis piernas de la vergüenza que sentía en este momento, pero de la nada Lucy comenzó a reírse, por lo cual la miré desconcertada.

—Estoy bromeando, solo te traje a mi departamento — me contestó con amabilidad

Ante eso le lance la almohada por haber bromeado conmigo.

—Eres una idiota

Ella esquivo dicha almohada sin dejar de reírse en ningún momento.

—Lo siento, pero tenía que hacerlo — dijo al calmar su risa — Solo me besaste en el bar, pero tú te comportaste como una adolescente. Estuviste a punto de tener sexo en público, con un extraño ¿Qué rayos pasaba por tu mente en ese momento?

Si, me comporte como una adolescente imprudente, algo que ni en mi adolescencia jamás había hecho. Sentí mucha vergüenza ante eso, estaba realmente agradecida con Lucy por haberme salvado de tal situación.

—Lo siento, gracias por salvarme de hacer la mayor estupidez de mi vida

—Para eso están las amigas, Lauren... — dijo dándome una sonrisa la cual respondí de igual manera — Ahora, toma estas pastillas, una para tu gran resaca y la otra es mejor prevenir un embarazo no sé qué tanto hiciste con el...

Lucy me entrego dos pastillas diferentes.

—Gracias... — rápidamente tome las dos pastillas

—De nada, ahora ve a tomar una ducha mientras preparo el desayuno... Te dejo un cambio de ropa...

No me dio tiempo de contestar a su orden pues se retiró de la habitación dejándome sola, así que acate lo que me dijo y entre a la ducha. El agua estaba a la temperatura ideal, me dediqué un tiempo en limpiarme bien, me sentí sucia por lo que paso el día anterior y no quería dejar algún rastro de ello.

Tras salir me vestí con la ropa que me había dejado Lucy que sin duda sabía que era de ella. Arregle un poco mi cabello antes de salir de la habitación hasta la cocina donde Lucy ya tenía listo el desayuno. Me senté sin levantar la mirada hacia ella, aún me encontraba avergonzado por lo que pasó el día de ayer. No solo por mi mayor estupidez, sino también por haber besado a Lucy, el haberla besado pude herir sus sentimientos.

—Debes de estar hambrienta — dijo mientras me servía un plato con huevos revueltos y tocino

—Lamento haberte besado ayer — me disculpé finalmente volteando a verla

Cuando Eras Mía || CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora