¿El amor? ¿Que significa realmente el amor? Para todos el amor significa fidelidad, atracción sexual, acompañamiento, sentir mariposas en el estómago cada que esa persona esta a tu lado.
El amor tiene muchas facetas, y una de ellas es la monotonía...
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El día comenzaba y la misma rutina diaria iba con el. JiMin hace el desayuno, despide a su hija y a su esposo y como día a día se dedica a cuidar del más pequeño, pero ese día JiMin tenia algo distinto en mente.
Algo que no rompería su rutina diaria.
Marca el número de su madre en su celular y la llama para encargar al pequeño con ella, cosa que la Señora Park acepto encantada. Amaba a sus nietos y sobre todo tenerlos con ella.
JiMin recogió las cosas necesarias para llevar a su hijo con su abuela y subió al auto.
El transcurso a la casa de la madre de JiMin fue rápido, en tan solo unos minutos ya estaba frente a la puerta. JiMin toca el timbre y enseguida la puerta se abre.
— Hola, mamá.— La Señora Park sonríe y toma en brazos a su nieto.
— Hola hijo, me alegra que traigas a mi nieto, lo extrañe demasiado— Como típica abuela la Señora Park abraza cariñosamente al pequeño Jung y lo llena de besos.
— Gracias por cuidarlo mamá, debo hacer unas cosas y no puedo llevarlo.— Miente.
— No te preocupes, yo encantada de quedarme con este bello ángel.
— Bueno, madre, me tengo que ir. Nos vemos más tarde—. JiMin se despide con un beso de su hijo y uno a su madre.
Sube de nuevo al auto y arranca directo a su casa. Al llegar entra y marca el número que le robo de sus contactos a HoSeok, claro, sin que se diera cuenta.
— ¿Hola?— Una voz profunda se escucha por el otro lado de la línea haciendo sonreír a JiMin.
— Hola Jungkook, Soy Jimin.
— Ohh... hola JiMin ¿a que debo el honor de tu llamada?— JungKook sonaba bastante interesado.
— Quisiera saber si te gustaría venir a mi casa a tomar el desayuno.— la voz de JiMin cambio, siendo ahora más coqueta.
— Por mí, acepto más que encantado pero, ¿no te traerá problemas con Hoseok?
— No tiene por que saberlo.— Toma un suspiro y se sienta sobre el sofá.— No nos hagamos los tontos, JungKook, sabes muy bien que no te quiero aquí precisamente oara tomar el té.
— ¿Con que quieres jugar, Jimin?— La voz de Jungkook suena juguetona e intensa.
— Contigo... quiero jugar contigo, Jungkook. Ambos notamos la atracción, solo quiero quitarme esa espina, quiero saber que se siente estar contigo.
— Ya veo, para serte sincero m, tú también me interesas bastante... Sólo espero no arrepentirme de esto, ya salgo para allá.
— No demores mucho...
Y con eso la llamada se cuelga dando final a la conversación pero comenzando un nuevo juego, un juego que sin duda JiMin se arrepentiría el resto de su vida.
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