Monotonía (HopeMin)

Corazón roto

- Ji Hye, ve a jugar con tu hermanito a su habitación, ¿sí?- La pequeña asiente con la cabeza y sube las escaleras con su hermanito. Cuando se pierden en estas HoSeok mira a JiMin y toma un largo suspiro.- Eres el menos indicado para decir eso, ¿no crees?

- Lo sé... créeme que lo sé, Hoseok, y no sabes cuanto me arrepiento de lo que hice-. JiMin llora de nuevo y HoSeok siente unas ganas inmensas de abrazarlo.- Yo sé que te lastime, sé que fui un estúpido que no supo valorar lo que me diste, un estúpido que busco primero el placer antes que el amor.- El menor se acerca a HoSeok y acaricia con suavidad su mejilla- Me arrepiento una y mil veces por haberte ocasionado tanto daño. Te amo tanto que no sé que haré sin ti ¡No se que haré sin ti, Hoseok!- Acerca sus labios a los de HoSeok hasta casi chocarlos, pero no lo hace, sube su mirada y sus ojos se conectan.- Mírame a los ojos y dime que ya no me amas, tan solo así te daré el divorcio-. HoSeok niega y las lagrimas comienzan a salir por sus ojos, se sentía tan mal.

- Te amo, JiMin... Pero me lastimaste, me traicionaste y eso no te lo voy a perdonar. Mi decisión ya esta tomada y no voy a cambiar de opinión- HoSeok toma una bocanada de aire y ve los ojos de JiMin una vez más, sus lindos ojos que ahora son tristes-. Mañana te haré llegar los papeles del divorcio. Despide a mis hijos por mí.- Y sin más Hoseok se va con el corazón hecho pedazos una vez más.

Sintiendo como si una parte de él le fuese sido arrancada bruscamente.

Por otro lado, JiMin llora de impotencia, de rabia hacía él mismo, se odiaba tanto. Odiaba haber lastimado de esa manera a HoSeok, su otra mitad, su complemento de vida. No mentía cuándo decía que lo amaba con toda su alma, su amor por HoSeok ardía de una manera inexplicable, de una manera que estaba seguro jamás amaría a alguien más.

Pero tantas cosas que su cabeza malinterpreto lo hizo cometer aquel acto por el cuál lo estaba perdiendo todo, un acto que se le salió de las manos y que no podría remediar jamás.

Cuando finalmente logra calmarse y las lagrimas por fin desaparecen de su rostro, JiMin sube las escaleras hacia su habitación, mira la cama en la cual había hecho su estupidez. Esa maldita cama la cual ahora detestaba tanto, esa cama que se sentía fría sin HoSeok, por que JiMin ahora se daba cuenta de que no necesitaba placer. Necesitaba amor, el amor de sus hijos y de HoSeok, de nadie más.

Pero fue un estúpido, un tremendo estúpido.

Ver esas marcas de besos en el cuello de HoSeok le arrebataron las esperanzas, le arrebataron sus ilusiones de comenzar de nuevo.

JiMin quería ser el dueño de esas marcas, como siempre lo había sido, solo él. Detestaba la idea que aquellas manos que le habían dado calor por tantos años ahora se lo brindaban a alguien más. Esos labios que besaba por horas ahora eran besados y aclamados por otra persona, alguien que no era él.

La puerta se abre de golpe y por ella entran sus dos pequeño hijos.

- ¡Papi Hobi...! ¿Dónde esta papi Hobi?-Ji Hye camina hacia él y lo mira curiosa.

- Papi Hobi tuvo que irse, me pidió que les diera muchos besos por él- JiMin se acerca a sus hijos y comienza a darles muchos besos en el rostro-. ¡Los amo!- grita mientras sigue dándoles abrazos y besos a sus dos dulces hijos, quienes ríen con alegría.

Esos momentos son los que hacían olvidar a JiMin, sus hijos le daban tanta vida, pero le faltaba HoSeok, su HoSeok.