Monotonía (HopeMin)

Engaño pt2

El cuerpo de JiMin cayó con fuerza sobre el colchón de la cama y enseguida otro cuerpo cae encima de él apricionandolo, haciendo un calor extremadamente excitante.

Las manos de JiMin recorren el abdomen ajeno, uno que jamás pensó en tener, pero sin duda era demasiado bueno. JungKook toma con posesión los labios del más bajo, mordiendo y estirando a su gusto, sacándole uno que otro jadeo.

JiMin jamás imagino tener a alguien más sobre él que no fuera HoSeok, pero como negarlo, la adrenalina que sentía junto al placer de sentir a un caliente JungKook sobre él, hacía a su cuerpo estremecer de tan solo pensarlo.

Sus bocas juntas disfrutan del sabor ajeno, un sabor prohibido para ambos. Pero eran egoístas y en esos momentos no pensaban en el daño que podría causar su calentura.

JungKook recorre con sus manos el cuerpo de JiMin, acariciando con desesperación pero dando placer ante sus caricias, con besos apresurados y llenos de perdición, JungKook baja al cuello de JiMin, mordiendo su piel sin dejar alguna marca.

JiMin jadeaba con frenesí, las grandes y expertas manos de JungKook son calientes y suaves al tacto, cosa que lo hacía volverse loco.

— Desnúdate —. La palabra salió de su boca con gran deseo, deseando apreciar el cuerpo desnudo de su acompañante. JungKook lo mira con una sonrisa llena de picardía, quita sus prendas una a una siendo observado por su contrario, quien tenía atrapado su labio inferior con sus dientes. Cuándo JungKook esta completamente desnudo se inclina hacía el más bajo para darle un beso apasionado, siendo correspondido al instante. Comienza sacando la camisa de JiMin, dejando pequeños besos en su piel lechosa. Se detiene en sus pezones y mete uno de ellos a su boca, chupando y succionando, volviendo loco a su amante.

Era cómo si aquellos besos quemaran su piel, todo gritaba que estaba mal, que debía parar, pero no podía. El anhelo de sentirse así de deseado, manos ajenas tocándole sin pudor, era una cobardía lo que ambos estaban haciendo. HoSeok no lo merecía, pero sus cuerpos necesitados de calor, no podían parar con aquel desastroso engaño. A JungKook tampoco le importo mucho al momento en que desnudo por completo el cuerpo de JiMin, observándolo con lujuria viva en sus ojos, deseándolo, saboreando cada parte de aquel ajeno cuerpo.

Unen de nuevo sus bocas y de tan solo una estocada JungKook penetra la apretada entrada de JiMin. Su amante se retuerce debajo de su cuerpo, encajando sus uñas en la ancha espalda de JungKook, clavándose como cuchillas. El más alto lo penetraba de una manera exquisita, con cada estocada sentía el cielo a sus pies.

Nada les importaba, solo les importa que su egoísmo no fuera descubierto, que todo saliera como una escena de crimen perfecta.

JiMin al estar cegado del placer olvido por un momento a HoSeok, también olvidando que no todo siempre era perfecto.

...

Con una gran sonrisa en el rostro, HoSeok estaciona el auto fuera de su hogar. Baja de este sin quitar la sonrisa pero se extraña al ver el auto de JungKook ahí.

Tal vez vino de visita, piensa.

Pero nada podía quitarle su felicidad, al fin pudo conseguir vacaciones y podría llevar a JiMin a disfrutar de un buen viaje ellos solos. Al fin podría tener momentos a solas con su JiMin.

Abre la puerta de entrada y deja sus cosas sobre el sofá. Busca algún rastro de JiMin o JungKook en la planta baja pero no logra verlos. Sube despacio las escaleras y escucha ruidos extraños, que con cada paso que da identifica mejor; gemidos.

Y no son gemidos desconocidos, son de JiMin.

Su Jimin.

Con el corazón acelerado HoSeok abre la puerta de su habitación sin creer lo que sus ojos por fin lograron ver.

— Pe-pero... JiMin...— En ese momento sintió como todo lo bonito en su vida se había desmoronado de golpe.

Me rompió el corazoncito escribir esto🥺