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-Louis, ven aquí, ven aquí muchacho.
Louis con la respiración agitada y quitando el sudor de su frente se acercó al entrenador.
-¿Pasa algo que yo tenga que saber?.
Louis frunció el ceño.
-No, todo bien.
El entrenador asintió no muy convencido.
-Te noto distraído.
Y como no, Louis estaba pensando en Harry y su actitud horrible, en sus ojos, su voz... a si, y también en los senos de Jessica.
-No pasa nada.
Louis trato de sonreír.
-Bien, puedes irte, igual, recupérate y descansa, no quiero que estés así mañana.
Louis asintió y camino hacia la salida del las canchas, sacudiendo un poco su camiseta de repuesto,  que le quedaba un poco ajustada y dejaba ver su ombligo.
-Perdón por hacer que te vieras tan patético.
Escucho una conocida voz a sus espaldas.
-¿Perdón señor nenita vestido de negro?.
Louis mencionó las palabras en un tono burlón, Harry solo rodó los ojos.
-Te compre esto.
Harry le aventó una camiseta deportiva color verde, no tenía nada que ver con el equipo de la escuela pero estaba linda.
-No te hubieras molestado Harry...
Louis observaba los detalles de la camiseta.
-Manché la otra con sangre, es lo menos que podía hacer.
Louis sonrió.
-Oye Harry.
-¿Que quieres?.
-¿Quieres ir a la cafetería?.
-No.
Harry dio media vuelta y se fue cambiando en dirección opuesta a Louis.
-No debí de ser tan directo.
Louis se golpeó mentalmente, apretando la camiseta entre sus manos.
-¡Tomlinson idiota!, no me esperaste.
Chris palmeó su espalda.
-¡Que camiseta tan genial!.
Louis golpeó su mano antes de que la tocara.
-¡No la toques con tus asquerosas manos, idiota!.
Louis gritó, antes de caminar hasta los vestidores

El de ojos azules se paseaba por los pasillos, había pedido permiso para ir al baño, pero clase de historia era tan aburrida que decidió dar una vuelta por la escuela.
-Nena, vamos, no llores, mírame.
Louis escuchó una voz hermosa en el salón de música, regresó unos cuantos pasos y se asomó un poco por la pequeña venta de la puerta.
-¡No puedo hacerlo Harry!.
Una niña que se veía de primer año lloraba sosteniendo un clarinete entre sus manos.
-Puedes hacerlo y lo vas a lograr cuando quieras hacerlo, deja de decir que no puedes, solo inténtalo.
La niña aún lloraba, pero colocó el clarinete en sus labios y comenzó a tocar una calmada melodía, mirando todo el tiempo a Harry a los ojos.
-¡Lo hiciste! ¡Te lo dije!.
Harry gritó sonriendo, mientras abrazaba el delicado cuerpo de la niña, quien ahora lloraba, pero supone que ahora es de felicidad.
-Yo sabía que lo lograrías, eres la mejor tocando el clarinete, nunca lo olvides Dani, no olvides de lo que eres capaz.
Así que después de todo, Harry no tenía una actitud tan mierda con todos, Harry tenía corazón.
Louis siguió cambiando con una sonrisa en los labios hasta su salón.

-Hola Harry.
Saludo Louis al rizado a la hora de la salida.
-¿Que pasa?.
Harry quitó sus audífonos, viendo a Louis con curiosidad.
-Solo quería saludarte.
El rizado volteó los ojos y volvió a colocar sus audífonos.
-Hoy en la noche habrá una fiesta en casa de Chris, me preguntaba si querías ir.
Harry volteó a ver a Louis con ojos entrecerrados.
-¿No es una fiesta de chicos Fit?.
Harry cruzó sus brazos.
-Supongo... ¿Eso que?.
-¿No te molesta que vaya ahí?.
Louis frunció él ceño.
-¿Porque debería de molestarme?, puedes quedarte conmigo en la fiesta si no conoces a alguien, me gusta tu compañía.
Harry agachó la cabeza rápidamente, Louis pudo jurar que vio sus mejillas rojas.
-Lo pensaré, me tengo que ir, ahora.
Louis solo abrió la boca un par de veces antes de darse cuenta que Harry estaba demasiado lejos para decirle algo.

Louis había logrando que Harry se pusiera rojos

Louis pensaba que Harry era soportable y un poquito lindo.
Harry pensaba que Louis era menos idiota que todos sus demás amigos,

Imposible | L S |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora