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Los meses pasaban volado, o eso pensaba Louis, que ahora, justo hoy, cumplían oficialmente 4 meses saliendo.
Una gran y horrible pelea, cientos de besos, muchas citas y toneladas de amor.

-¿Y entonces?.
Harry volteó los ojos, con la cabeza recargada en el hombro del castaño.
-No le temo a nada... bueno, tal vez un poco a las serpientes, les tengo respeto.
-La buena notica, es que no planeo llevarte a un lugar lleno de serpientes para nuestro aniversario.
Harry río, Louis lo había estado molestado con esa pregunta durante días, ¿A que le temes, Harry?, él claramente no podía contestar nada en el momento, no es como si fuera una persona con miedos vivos flotando al rededor de él.
-Nunca había tenido una relación tan larga.
El rizado dirigió su mano hasta la rama de un arbusto repleto de pequeñas flores color naranja.
-La relación más larga que tuve fue de quince días, al final terminamos porque era todo lo contrario a lo que buscaba.
Harry río.
-¿Que es lo que buscas?.
Louis volteó a ver la cara de su novio, viendo como Harry cerraba los ojos por el sol segador.
-Tu eres lo que buscaba.
Louis besó la punta de la nariz de Harry, haciendo que el rizado sonriera un poco.
-Deja de ser tan cursi, Dios.
Harry resbaló con delicadeza su mano sobre el cabello de Louis, justo en su oído, en donde con suavidad encajó el tallo de una delicada flor, que ahora adornaba su desarreglado cabello.
-No puedo no serlo cuando se trata de ti.
Harry río una vez más, tomando la mano de Louis entre la de el.
-No puedo creer que era el capitán del equipo de Americano, es una cosa diminuta y afeminada.
Ambos chicos escucharon el murmullo de personas a sus espaldas.

Louis rodó los ojos y los ignoro, pero Harry no, Harry cerró los ojos y respiro con fuerza mientras se levantaba de su lugar al lado de Louis.

-¿Que mierda acabas de decir?.
Los dos muchachos que al parecer eran de último año lo miraban con ojos abiertos, Harry los había interrumpido justo antes de que llevaran su sándwich a su boca. Sin embargo no contestaron nada.
-Dije que qué mierda acaban de decir.
Volvió a repetir, esta vez golpeando la palma de su mano contra la mesa en donde se encontraban los chicos, el rizado había llamado la atención de personas a su alrededor, no había maestros vigilando fuera de los edificios escolares y si los hubiera le importaría una mierda.
-Nada, no dijimos nada Harry.
Louis nunca había visto a Harry así, su mandíbula estaba tensa y sus verdes ojos ardían en llamas, su ceño estaba fruncido y sus labios se mantenían en lindas recta.
-¿No?, pues yo acabo de escuchar lo contrario.
Ambos chicos se dirigieron miradas de arrepentimiento.
-Me encantaría ver cómo vas y le dices todas tus estúpidas críticas en su cara.
Louis no iba a permitir que Harry se metiera en problemas, jamás. Así que camino hasta donde el, tomándolo del brazo delicadamente.
-Harry, guapo, basta...
Louis susurro, tratando de que Harry se relajara.
-No Lou, nada de basta, estos idiotas te deben una disculpa.
Harry escupió con fuerza.
-Lo siento, pero no puedo tomarme esto en serio cuando el capitán tiene una flor en su cabello.
Estalló en risas uno de los muchachos, haciendo que Harry perdiera la paciencia y lo tomara por los cuellos de su camiseta.
-Escucha Bien pequeña mierda inútil, tu no me conoces enojado y estás a punto de conocerme, es mejor que abras tu patética boca una última vez para pedir disculpas y luego la cierres por siempre, créeme, no aporta nada bueno al mundo.
Harry susurro, teniendo a centímetros de distancia el rostro del chico, el rizado tenía fuego en los ojos, su nariz se extendía en cada respiración, sus dientes rechinaban y su pesadas respiraciones calaban en el rostro del muchacho.
-Perdón Louis...
Harry aventó el cuerpo del hombre, barriendo con su verde mirada todo el cuerpo de aquel despreciable ser.
-No puedo creer que hayas pasado de año, eres idiota y hueco.
Harry imitó sus palabras, con la voz cargada en ira.
El compañero solo veía las cosas con la boca abierta.
-Par de idiotas.
Harry habló entre dientes, viendo por última vez a los dos muchachos, tomó el brazo de Louis y lo arrastró lejos de donde estaban.

-Gracias...
Louis sonrió un poco, tomando correctamente la mano de su novio.
-No voy a permitir que nadie se interponga en nuestro feliz aniversario.
El rizado apretó un poco la mano del castaño.
-Eres aterrador cuanto te enojas.
Harry rio.
-Tu no me conoces enojado.
Louis se acercó al imponente cuerpo de su novio.
-Me han contando algunas historias.
El rizado juntó sus frentes.
-Me gustaría escucharlas y desmentirlas.
Louis sonrió, tomando la otra mano de Harry.

Era el la escena más inusual del mundo: en medio de aquel verde jardín, dos jóvenes tomándose de las manos, con cuerpos envidiables, uno luciendo como una súper estrella deportiva listo para anotar 1000 puntos a favor de su equipo, y el otro luciendo como un completo tipo malo, listo para romper miles de caras a golpes. Unas fuertes manos, sosteniendo otras fuertes manos. Los dos eran deseados por todo el mundo y era casi imposible creer que ninguno estaba disponible.

Imposible | L S |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora