Episodio 4: Crowstorm

1.6K 44 1
                                    

S: (Reconocería a ese chico entre un millón, esa espalda...) ¿Nathaniel?

N: Oh, hola, no esperaba encontrarme contigo.

S: Yo tampoco esperaba encontrarme contigo. Pero bueno, parece ser que cada día tengo una nueva sorpresa contigo.

N: Exacto. Me paso el día escondido en lugares insospechados y espero a que pases. Siempre me ha gustado jugar al escondite.

S: ¿Jugar al escondite?

N: Si... me encanta que me busquen. Sobre todo cuando me encuentran.

S: (No he respondido, me he limitado a sonreír como una idiota y he esperado a que siguiera hablando.)

N: Pero me viene bien que nos hayamos cruzado. Esta tarde estaré ya en la residencia antes de que nos veamos así que puedo pasar por tu habitación para que vayamos a tomar el aire antes del concierto, ¿qué te parece?

S: Vale, me parece bien.

N: Genial. Vaya, es la primera vez que dices que sí sin discutir.

S: A veces lo hago.

N: Deberías seguir así. En todo caso, no quiero que te pase nada por el camino, así que más vale que venga antes para que nos vayamos juntos. Contigo, nunca se sabe.

S: Ya vale. Que me haya pasado una vez no quiere decir que vaya a pasarme siempre. Ayer por la noche volví sola y no me pasó nada.

N: Si, por cierto, ¿cómo van las agujetas? ¿Vas a aguantar en el concierto?

S: ¿¡Kim te lo ha dicho!?

N: Claro, nos lo contamos todo.

S: (¿Han tenido tiempo de habla rentre ayer por la noche y esta mañana...? ¿Se han visto esta noche?)

N: Bueno, me voy. Vete a clase o llegarás tarde. Hasta esta noche.

S: (Ni siquiera me ha dado tiempo a responder cuando ya estaba entre la muchedumbre de alumnos que iban en la otra dirección.)

---

S: (Bueno, estoy lista... ¡Ya son las nueve y veinte! ¿¡Qué está haciendo!? Me lo voy a perder todo por su culpa. He intentado llamar a Nath por teléfono. No responde, salta el contestador. Voy a esperarlo. Estoy segura de que me dijo a las nueve. ¿Qué estará haciendo? Si quiere dejarme plantada, me voy a enfadar mucho. He jugado un rato con el teléfono y he vuelto a mirar la hora. ¡Ya son las diez menos cuarto!) ¡Puffff!

N: Te oigo suspirar.

S: (Me he levantado de repente. Ha entrado sin llamar.) Te estaba esperando, Nath...

N: ¿De verdad? Pues tampoco llego tan tarde.

S: (He dado un suspiro y he agarrado mi bolso. Ha mirado la hora en su teléfono.)

N: Oh, ahora entiendo...

S: (He girado la cabeza ofendida. ¿Por quién me toma? No estoy aquí para esperarlo obedientemente y hacer todo lo que él quiera.)

N: No pongas esa cara. Lo siento.

S: ¿De verdad? Pues no lo parece.

N: De verdad que lo siento. Por favor, perdóname.

S: (He seguido mirándolo sin decir nada.)

N: Venga, vamos, ya estoy aquí.

S: Habría preferido que cumplieras con tu palabra.

N: Haré que me perdones. Se que estás ofendida y no era mi intención. Perdí la noción del tiempo y no tengo excusa. Te prometo que haré que cambies de idea. Vamos.

Corazón de Melón en la Universidad. Ruta Nathaniel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora