Episodio 7: Ola de emociones.

1.5K 37 0
                                    

S: (No había ni rastro de Castiel y Rosa en la barra. No obstante, he reconocido inmediatamente a dos rubios que estaban ahí.)

Ámber: ¡Priya! ¡Sucrette!

S: Hola Ámber, y Nath...

N: ¿Estabas cansada de escuchar Crowstorm en bucle en tu habitación y has decidido salir para ver el mundo exterior?

S: Si y, sin embargo, no veía el tiempo pasar, podría haber pasado años escuchándolo.

N: Siempre he tenido buen gusto para los regalos.

S: (Nath no desvía la mirada y siento que Priya y Ámber nos observan de forma insistente.) ¿Vais a quedaros para la fiesta?

Ámber: Oh, si, eso creo. Tengo que entregar el premio al gran ganador de la competición y he conseguido sacar a Nath de su habitación. Quería pasar todo el día con Blanca en su habitación.

S: Jaja, ¿en serio?

N: No veo el problema. Es una compañía bastante más agradable que ciertos humanos.

Ámber: Oh, para, me vas a hacer llorar. Maldita sea, ya es la hora, tengo que cumplir con mis obligaciones de modelo.

S: ¿Contratan modelos para este tipo de eventos?

Ámber: Eso parece. Imagino que siempre está bien tener a alguien que sepa posar en las fotos de las entregas de premios.

S: No lo sabía.

Ámber: Sí, mucha gente no lo sabe, pero hay muchas tareas adicionales en la profesión de modelo, no nos pasamos la vida haciendo desfiles o posando para revistas.

S: (Ámber ha buscado en su bolso de manera frenética, fingiendo una expresión de sorpresa.)

Ámber: ¡Oh, no! ¡No tengo la ropa para la entrega de premios! ¡Estoy casi segura de haber dejado el bolso a mi lado en la parada de autobús! Priya, ¿te importaría acompañarme?

Priya: Eh... bueno. Eso, no, ¿no puedes ir tú sola?

S: (Ámber ha puesto cara de decepción.)

Ámber: No me apetece atravesar toda la playa sola. Además, conozco a Nath y va a querer tomar el primer bus que vea en el sentido contrario. Sucrette podrá hacerle compañía mientras nosotras vamos.

Priya: Imaginaremos que me creo tu ridícula excusa y que te acompaño porque quiero. Venga, ¡vamos! No puedo decir no a tu cara de perrito desvalido.

Ámber: ¡¡Gracias!!

S: (Me han dejado ahí, confusa y sola con Nath, que estaba apoyado en la barra. Me he quedado un rato inmóvil observando como Ámber y Priya se marchaban riéndose. Priya es la que ha apaciguado a la arpía que Ámber era en el instituto. Hizo que lo pasara muy mal... pero, en el fondo, siempre ha sabido que no era tan mala.)

N: ¿Sabes una cosa? No se cree que le dirijas la palabra.

S: ¿Ella, quieres decir? ¡Soy yo la que no se cree su cambio de personalidad!

N: Sí, es verdad que ha evolucionado mucho.

S: Menudo cambio.

N: Estoy bastante orgulloso de ella.

S: Sé que no quieres seguir con el tema pero... estaba preocupada el fin de semana del concierto de Castiel. (Nath ha dado un largo suspiro antes de mirarme.)

N: No dejas el tema, ¿eh?

S: Cuando me preocupo por los demás, no.

N: Me parece que no le gustaría que hablara de eso en su lugar. Pero no te preocupes, está bien.

Corazón de Melón en la Universidad. Ruta Nathaniel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora