S: (He abierto los ojos con dificultad... Me ha despertado el ruido de un lápiz garabateando en una hoja de papel.) ¿Nath...?
N: ¡Maldita sea, me has asustado!
S: ¡Lo siento!
N: No hagas eso nunca, pensaba que estabas durmiendo.
S: ¿Te ibas a ir sin decirme nada?
N: No, estaba justamente escribiéndote una nota...
S: ¿Qué has escrito? (Se ha tirado sobre la cama y me ha abrazado entre sus brazos. Este hecho parece tan natural y, sin embargo, estoy tan desconcertada. Es Nath, Nath es quien me estrecha contra él. El inaccesible y frío Nath.)
N: Toma, léela tu misma.
S: Veamos: "No quería despertarte, me he ido silenciosamente bastante temprano. Pero créeme, me hubiera gustado quedarme aquí durante todo el día..." Qué fallo, me he despertado.
N: Que pillina.
S: Me gustaría que te quedaras... (Me ha besado con ternura.) ¿Tienes que irte por tus... "negocios"?
N: Mmm...
S: ¿Y no puedes ignorarlos simplemente? Quiero decir, no dar señales de vida, desaparecer paulatinamente de su libreta de direcciones. De esta manera, acabarán olvidándose de ti, ¿no?
N: Con la cantidad de información de la que dispongo no, no tengo derecho a "desaparecer" de esa manera.
S: ¿Incluso si les dices que toda la información estará a buen recaudo?
N: No solo es eso... me han... prestado dinero en cierto momento de mi vida en el que lo necesitaba. Se los devuelvo trabajando para ellos... no es tan fácil.
S: Maldita sea...
N: ¿No te repugno? Quiero decir... ¿no te repugna lo que hago?
S: Simplemente, estoy feliz de que finalmente confíes en mí.
N: No lamento haberlo hecho.
S: Me has contado todo esto porque deseas salir de ello, ¿verdad? ¿Por qué ahora y no antes?
N: Porque... he aprendido que...
S: (Su móvil ha sonado, ha mirado la pantalla y ha apretado la mandíbula.) ¿Quién es? (El tema ha salido antes de lo que esperaba.)
N: Es solo un recordatorio para una reunión. De verdad que tengo que irme. Te prometo que continuaremos la conversación en otro momento.
S: Mmm...
N: Te lo juro... te lo contaré todo.
S: Vale... ten cuidado, por favor.
N: Tendré cuidado. Cuento con verte este fin de semana.
S: Yo también. (Me ha besado en el cuello. Ha salido de la habitación cerrando la puerta con suavidad.)
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TOC TOC TOC!
S: (He abierto la puerta con más fuerza de lo que hubiera querido, fruto de la cólera.) ¿Nathaniel?
N: No puedo enviarte mensajes por culpa de esta maldita caída de la red, así que he cruzado toda la ciudad para hablar contigo.
S: ¿Todo bien?
N: Tengo que irme de inmediato, pero... necesitaba saber... Me he topado con un artículo del periódico que me ha... llamado la atención.
S: Creo que estamos interconectados. Yo también acabo de descubrir el artículo.
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Corazón de Melón en la Universidad. Ruta Nathaniel.
FanfictionSeguimos con todos los diálogos de Corazón de Melón, pero esta vez en la Universidad. Continuamos la Ruta de Nathaniel. Espero que os sea de ayuda!!