If Life Was Easy ©

#6: Im Gwiyoung, gracias

Seo Soo Soul's POV:

Suspiré profundamente antes de intentar abrir los ojos. Los párpados me pesaban por el cansancio de anoche, y la luz que entraba a través de las persianas no me permitía seguir durmiendo. Me levanté lentamente, hasta sentarme en la cama. Miré hacia mi derecha y vi la cama de Song Hee Ra vacía y sin hacer, así que por hacerle un favor y por ser nuestra primera noche juntas, me dispuse a hacerle la cama, para luego irme a comer algo. Coloqué las sábanas (tanto las de su cama como las de la mía) con desgana, y aguantándome las ganas de tirarme a dormir nuevamente. Tras aquello, miré la hora en mi teléfono, que estaba cargando en la mesita de noche...

¡Eran ya las malditas 10:30! ¡Iba tardísimo a la universidad!

Salí disparada por la puerta del cuarto, creyendo que eso arreglaría algo (es gracioso, porque mi primera clase empezaba a las 09:00, así que no podía estar más jodida), pero como la suerte nunca está de mi lado, además de ir tarde, adivinad quién me esperaba en el salón... Así es, Man Tae Hee.

Ella me miró a la vez que se comía unas tostadas en el comedor, enarcando una ceja. Yo la miré de vuelta, intentando recuperar mi postura, y aclarando mi garganta.

—Buenos días. —Le dije, mientras caminaba hacia la nevera para buscar un zumo. Habremos tenido nuestras diferencias, pero desde luego lo que no soy es una maleducada.

—Buenos días. —Respondió fríamente. ¿No podía intentar ser un poco más amable? Digo, yo lo estoy haciendo lo mejor que puedo.

Saqué mi zumo, y un paquete de galletas de una estantería que había encima del fregadero.Estuve debatiendo fuertemente en mi cabeza si sentarme junto a ella en el comedor o no, porque no se la veía muy por la labor de entablar una conversación, pero bueno, que al final lo hice, y me senté delante suya a comer.

Hubo un silencio bastante incómodo. Sólo se escuchaba el ruido que producía la televisión de fondo. Estaban puestas las noticias.

—Y... ¿Qué tal dormiste anoch-? —Se levantó repentinamente del comedor, evitando mi pregunta, y acercándose al fregadero a limpiar los platos y el vaso que había utilizado.— Bueno, vale, si quieres ser así, sé así. —Susurré a la vez que levantaba las cejas, sorprendida por el carácter que tenía esta chica.

—La próxima vez ponte alarma. —Soltó repentinamente.— Nadie quiere que le vayas sobresaltando, y menos a plena mañana. —Añadió a la vez que fregaba los platos, y se escuchaba el sonido del agua salir del grifo.

—Lo siento. —Contesté.— Tampoco creo que nadie quiera que le respondan de una manera tan borde nada más despertarse, pero bueno, parece que eres de las que se levanta de mal humor.

La escuché suspirar. Mierda, ¿le había echado más leña al fuego? Mejor me callo un rato, y escucho las noticias o algo. Esto estaba siendo demasiado incómodo. Ella siguió a lo suyo, terminando de fregar sus platos. Tan sólo llevemos la fiesta en paz, creo que será lo mejor.

«Se ha informado de otros cuatro accidentes automovilísticos en la zona central de Seúl. Esto debido al tráfico y a los cúmulos de gente en zona laboral. Se han reportado dos personas atropelladas, una en estado grave y otra fuera de peligro. Eran dos estudiantes de instituto, que según fuentes cercanas, se encontraban de camino a clase...»