If Life Was Easy ©

#15: Loba

Man Tae Hee's POV:

Levantarme temprano, desayunar, vestirme, hacer muecas en el espejo mientras me cepillo los dientes e intentar peinarme para parecer alguien decente. Se han convertido en costumbres al ir a la universidad en este último mes. Además de quejarme de mi existencia y de la gente que me rodea. Que se noten mis ganas de vivir. Mi camino a la universidad es en silencio, porque así lo quiero, me pongo mis audífonos lo más alto posible, para no escuchar ni a una mosca. Por las mañanas pocas veces coincido con las chicas, y de hacerlo solo lo hago con Min Rin. A ella también le gusta el silencio, escuchar su musiquita por el camino... Ahí donde la veis, tan alegre, también disfruta de sus momentos de soledad. Así que el camino hacia la universidad nunca es incómodo, me agrada eso de ella, respeta mi espacio, y no se molesta en intentar sacarme conversación si yo directamente no quiero hablar.

Con The Beach de The Neighbourhood a todo volumen en mis oídos, continúo mi trayecto hacia clase. Las personas a mi alrededor desaparecen y me centro 100% en la canción y lo que su letra y melodía me transmiten. El mundo de fantasía en el que estaba sumergida de camino a la universidad se vio interrumpido por un ser no identificado por mi campo de visión, pasó tan deprisa que al chocar conmigo consiguió que casi cayera al suelo y que mis audífonos prácticamente volaran. No sé quién fue, ni siquiera me molesté en girarme para comprobarlo, así que lo único que hice fue maldecirlo. Aún habiendo mandado mis cascos a tomar por saco, no le escuché disculparse. Después de ponerme en pie y hacer como si no pasara nada, llegué por fin a mi destino.

-¡Hey, Tae Hee! ¿Vamos juntas a clase? -Me llamó muy eufórica una chica, supongo que sería compañera mía (Chae... algo). La verdad no sé como se llama, y tampoco me importa para ser sincera.

-¿Disculpa?

-Que si vamos juntas, nos toca historia a las dos y el departamento está aquí cerca así que pensé que...

-¿Tú eras?

-Chae-Ah... -Me hizo una pequeña reverencia.- Me siento detrás de ti en clase.

-Ah. -Hice una pequeña mueca, no podía evitarlo.- Lo siento Chae-Ah, pero me gustaría seguir mi camino sola, nos vemos. -Y sin más, me volví a colocar mis audífonos y me retiré dejándola ahí.

Antes de que se me critique por tratar así a una persona que lo único que tenía eran "buenas intenciones", digo, y siempre lo repetiré, las personas de esta ciudad son algo más... Tengo mis razones. No estoy hablando sin fundamentos. Si no demuestran que se creen la mejor mierda que existe en este país nada más conocerles, tarde o temprano saldrá a la luz esa actitud narcisista y egocéntrica que ocultan (aunque muchas veces no se molestan en ocultar). No quiero juntarme con gente así. Me costó creer que Woojong fuera de Daegu, porque su forma de ser me recordaba muchísimo a la gente de aquí, pero bueno... Será porque el chico habrá pasado demasiado tiempo en esta ciudad. Se le habrá pegado.

-Hola imbécil. -Habla del diablo y aparecerá. Woojong.

Me pegó una colleja.

-No llames imbécil a alguien que tiene mayor IQ que tú. -Reí.

-Mimimimi... -Me hizo burla.- ¿Estás lista para nuestra primera clase del día? He oído que nos van a mandar un trabajo bastante fresco. Cuánto nos vamos a divertir. -Me contó de manera irónica.

-¿Qué dices? -Le miré enarcando una ceja.- Mira, no te inventes cosas. Y deja de decir eso, no vaya ser que se cumpla.

-Bueno, no sé por qué no querrías que se cumpliera. Es un trabajo en parejas por lo que me he enterado. Tendrías la suerte de pasar más tiempo con este papeh. -Se señaló a sí mismo.