#10: Quiero Samgyeopsal

37 5 0
                                    

Seo Soo Soul's POV:

Entré al club con la cabeza bien alta, y a paso seguro. Sabía que mi madre estaría allí, como siempre, no tiene otro lugar en el que trabajar.
Esta vez nada me pararía. Y con nada, quiero decir nada. Estaba harta de esta situación, estaba harta de tener que hacerle caso a mi madre y que me obligara a pagar por un problema en el que ella sola se metió. Ya no aguantaba ni una tarde más rompiéndome la espalda sólo para complacerla y que ella no moviera un dedo. Me tenía a mí como su esclava, y su fuente de dinero, mientras se gastaba todo lo que le daba en las cosas que no debía.
La culpaba a ella de todo esto, porque no había nadie más a quien culpar. La culpaba a ella de que papá se fuera, la culpaba a ella de hacerme la vida una miseria. Ya no aguantaba más todo esto, las amenazas, las extorsiones, las agresiones... Alguien tenía que ponerle fin a esto, y no sería yo, porque el problema continuará, pero desde luego ya no voy a estar metida en él.

—¡Seo Lee Shi! —Grité al verla estarse divirtiendo con uno de sus clientes, como era lo usual.

Todas las personas allí presentes se giraron en mi dirección, incluyendo a mi madre, pero poco duró su atención, ya que no tardaron en volver a lo suyo.

Al ver la indiferencia en la cara de mi madre, caminé hacia ella, cogiéndola del brazo, y haciéndola soltarse de aquel cliente. Ella me miró molesta para soltarse de mi agarre bruscamente.

—¡¿A ti qué coño te pasa?! —Me gritó enfadada.— ¡¿Qué mierda haces aquí?!

La miré con desdén y rabia, a la vez con algo de impotencia, porque me sentía tan inútil al no haber hecho nada antes y haberlo parado todo desde un principio.

—¿Cómo que qué hago aquí? Sabes perfectamente lo que vengo a hacer aquí, y te lo puedo asegurar... ¡Me la suda enormemente que estés con un cliente ahora! Vamos a hablar y no puedes negarte. —La volví a coger del brazo para tirar de ella hacia la parte de atrás del club, para hablar las dos solas, a pesar de que ella mostrara resistencia.

—¡Qué me sueltes! —Hizo un movimiento brusco tras llegar a ese pasillo oscuro, y me dio una cachetada sin pensárselo dos veces.— Eres una maldita desagradecida.

—No tengo que estarte agradecida por nada. —Negué con la cabeza, lentamente.— Nunca te estaré agradecida por todo lo que me hiciste pasar... ¿Qué clase de madre obliga a su hija a ver este tipo de cosas desde que tiene uso de consciencia? —Señalé mi alrededor.— He tenido que verte estar con cientos de hombres distintos cada día, he tenido que soportar a esta panda de... Viejos, asquerosos, todo por ayudarte a ti a saldar una deuda por tus propios vicios. ¡Un problema que te buscaste tú misma! ¡¿De verdad tengo que estarte agradecida por tanta mierda?! —Reí incrédula.— Si haber pasado todo lo que llevo de vida metida en lugares llenos de alcohol, drogas, sexo y violencia es digno de agradecimiento... Entonces sí, te doy las malditas gracias, mamá. Desde luego este lugar es totalmente un sitio perfecto para pasar una infancia feliz. —Comenté sarcástica, aguantándome las ganas de soltarle un golpe a mi propia madre.

—¿Para eso has venido? ¿Para reprocharme todo? —Se sacó un cigarrillo de dentro del sujetador, y se dispuso a encenderlo con su mechero.— ¿Así te crees que se solucionará algo? Mira, Soo Soul. Nunca te he dicho que haya sido una buena madre, y tampoco te he dicho que mi objetivo fuera serlo. Lo único que puedo asegurarte es que tenerte a ti no era mi principal objetivo en la vida. Así que vete de mi puta vista, y no me molestes más. —Me empujó para abrirse paso.— ¡Vuelve a la casa de ricos a la que te fuiste! Por eso te marchaste, ¿no? Para no tener que verme la cara nunca más. ¡Entonces vete! Yo tampoco quiero verte. —Le dio una calada a su cigarro.— No hace falta que nos veamos la una a la otra, tan sólo paga lo que tienes que pagar, y vive tú vida.

If Life Was Easy ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora