-Creí que solo era una coincidencia, pero ¿un glitch? No me lo puedo creer...
______, una chica empática y fanática de FNAFHS queda atrapada por una causa desconocida dentro de su serie de internet favorita. Nuevos amigos, misterios, enemigos y ¿qué...
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𝙲𝙰𝙿Í𝚃𝚄𝙻𝙾 𝙸𝙸: 𝙻𝙰 𝙱𝙰𝙽𝙳𝙰 𝚂𝙴 𝚄𝙽𝙴
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Coloqué mi mochila en el escritorio al lado izquierdo de Chica.
—Uff, gracias por pedirme sentarme contigo, me encantaría ser tu amiga— sonreí ocultando mi fanatismo todo locochón.
—No hay problema, realmente te ves como alguien súper genial— respondió entusiasmada.
Iba a agradecerle nuevamente pero la risa de los demás llamó mi atención.
Freddy y Fox estaban besándose. (Como Naruto y Sasuke LOL XD) Me reí por lo bajo.
—¡¡WTF!!— Fox tiró al Freddy sobre Bonnie. —P-pero ¡¿Qué ha sido eso?! ¡Estás loco! ¡JURO QUE-! Bla bla bla...
—¿Estás bien?— Me acerqué con una sonrisa simpática al castaño y le extendí mi mano.
—Sí, gracias. Solo algo conmocionado— aceptó mi ayuda y se puso de pie.
Ambos volteamos a ver a Fox, quien seguía alegando por lo sucedido, sudamos frío ignorándole.
—¡Ya estuvo bien!— Chica le gritó enojada al pelirrojo.
—Eeem, ¿chicos?— Traté de pararlos. En el camino me tropecé con Bonnie, quien estaba dormido aún en el piso. —Ay bebé, cambiaste...— Susurré decepcionada viéndolo dormir.
—¡¿Qué es todo ese escándalo?! ¡Castigados los 5 de allá!— Regañó el profesor.
—¡¿WHAT?! ¡Pero que injusto! Nosotros no hicimos nada— dije apuntándonos a todos.
—¡¿Quiere regresar a la oficina del director en su primer día, (Tu apellido)?!— Me vio enojado.
—N-no, lo siento— por el rabillo del ojo me percaté de que todos me miraban y bajé la mirada apenada. (Genial, tu primer día frente a los personajes que ansiabas tanto conocer y te tacharán de loca. Bien hecho _____, bien hecho, wey).
La clase continuó normal. Yo saqué un suéter de mi mochila, el cual había metido en la mañana y me lo puse junto con su capucha, para no ver a los demás. Oculté parte de mi cara entre mis brazos, ya saben como estilo darks.
Sonó el timbre, indicando la hora de recreo. El profesor nos dio la tarea de limpiar el salón como castigo. El conserje nos trajo lo que íbamos a necesitar a petición del profe. Tomé un trapo y el líquido que decía limpia vidrios. Me acerqué a la primera ventana y comencé a limpiar.
Alguien aclaró su garganta. —______ ¿cierto?— Preguntó Chica a mis espaldas.
—¿Sí?— Volteé a verla, en el proceso, la capucha cayó de mi cabeza.
