-Creí que solo era una coincidencia, pero ¿un glitch? No me lo puedo creer...
______, una chica empática y fanática de FNAFHS queda atrapada por una causa desconocida dentro de su serie de internet favorita. Nuevos amigos, misterios, enemigos y ¿qué...
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𝙲𝙰𝙿Í𝚃𝚄𝙻𝙾 𝚅𝙸𝙸: 𝙰𝙳𝚅𝙴𝚁𝚃𝙴𝙽𝙲𝙸𝙰
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Al día siguiente, Bonnie y yo seguimos con mis lecciones de guitarra. Esta vez, toqué algo muy básico, pero me salió bien y el peli uva me seguía elogiando por cada triunfo que obtenía, por más pequeño que fuese. Me encantaba cuando me llamaba "su alumna estrella" me hacía sentir súper especial y mis ojos brillaban con emoción.
La semana siguió tranquila, hasta aquel día.
—Buenos días princesita— mi papá me despeinó más de lo que ya estaba.
—Papá, sabes que te quiero, pero no te metas con mi pelo. Ya sabes cuan difícil es en la mañana. No lo empeores— quité su mano.
—Perdón, perdón— se disculpó y ambos bajamos a desayunar junto a mi mamá.
—Hoy tu padre se ofreció a llevarte a la escuela— dijo mi mamá sonriendo de lado, provocando que mi papá escupiera su café sobre mi comida.
—¿Qué?— Preguntó sorprendido.
—Eww, asco— dije mientras alejaba mi plato de mí.
—¡Yo no limpiaré eso!~ — Mi madre cantó mientras corría a la puerta y salía. —¡Los amo mis amores!— La oímos despedirse, encender el auto e irse a gran velocidad.
Ambos nos quedamos viendo a la puerta hasta que yo lo volteé a ver.
—Me robo tu desayuno— dije mientras jalaba su plato y comenzaba a comer como si nada hubiese pasado.
Él suspiró. —Lo siento cariño, solo puedo llevarte la mitad del camino. Mi trabajo queda al lado contrario— me vio con ojitos de cachorro.
—Estás muy viejo para eso.
Recostó su cabeza en la mesa y fingió llorar por unos 3 minutos. Al terminar de comer, me levanté y fui a lavarme los dientes y a traer mi mochila.
Cuando bajé, todo estaba limpio y papá me estaba esperando frente a la puerta. —¿Lista? ¡Vamos!— Exclamó con tono juguetón y salió corriendo de la casa.
Yo lo seguí a paso normal. (Es extraño ver actuar así a un jefe de una empresa). Rodé mis ojos pero sonreí, contenta de tenerlo como mi padre.
Llegamos a la mitad del camino como me había dicho. —Buena suerte, cariño. ¿Iremos todos en familia al cine mañana?— Preguntó emocionado.
