Encuentro

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Entramos a la fiesta nuevamente, pero no sin antes pasarme su tarjeta para qué nos comuniquemos, luego me mira, me sujeta por el cuello fuertemente, dándome un beso en los labios tan fuerte, cómo para acordarme dé él la noche entera y día siguiente. Entramos, él caminando Donde sus amigos y yo Donde las mías, ellas muy concentradas con unos galanes, ni siquiera preguntaron Donde yo estaba, pido un tequila doble bien fuerte, dé esos qué queman por dentro.

  Él, me miraba la noche entera, era como un lobo vigilando a Caperucita y eso me excitaba tanto que de mi cuerpo desbordaba adrenalina mil por mil. 3 am, me paro un momento para él al tocador cuando siento que alguien viene detrás de mí miro y es él me toma de las manos y me lleva directo aún vehículo lo habré y entramos y yo queriendo ir al tocador, pero las ganas también me hicieron suyas, me quita el vestido que llevaba ese día y entre besos, caricias y fuertes apretones sin darme cuenta ya su pantalón estaba abajo él me había tomado de la manera más placentera fueron tan ágiles sus movimientos y tan fuerte el placer, ese fuego y esos gemidos que me hicieron sentir desplazada a otro mundo.

Mientras me decía lo tanto que le encantaba todo de mí con palabras dulces, pero voz bien varonil, hubo una explosión de orgasmos tanto que me provocó un squirt qué momento fueron múltiples orgasmos y al mismo tiempo él subió y bajo al cielo conmigo.

Nos quedamos unos minutos abrazados, esta vez beso mi cuerpo, paso sus dedos por mis senos y volvió a repetir, quiero que se repita. Aquel desconocido hizo una noche demasiado exquisita, fue un manga de dioses.  Salimos del carro minutos más tarde. Me llevó hasta la puerta y me dio un beso en el cuello, y me dio las gracias, él se fue, busque mis amigas y terminamos por irnos también.

Llegamos a mi apartamento totalmente cansados de la fiesta, pero al menos yo menos que mis amigas porque sí que disfrute, ellas se quedaron a dormir en mi cama y yo me quedé en la Sala, así que me despojaba de toda mi ropa mientras lo hacía solo sentía el Rico olor de Héctor, si así se llamaba aquel desconocido, me entre a duchar de cabeza a pies mientras acariciaba mi piel con el jabón recordaba cada segundo todo aquello que sucedió en la fiesta. Así que recordé que en mi bolso estaba la tarjeta que me dejó, así podía comunicarme con aquel hombre que dejó mis piernas temblando y mi corazón apuntó de explotar (Literalmente).

Me duché, seque mi cabello, me coloque un blasón de seda fina color negro y fui al sofá a descansar, mi gato despertó rondó un poco por la Sala y fue otra vez a su lugar mientras yo recordaba y mientras eso sucedía mi cuerpo se estremeció y mi parte humedeció y sin pensarlo dos veces me masturbe a nombre de Héctor mientras con mi otra mano tocaba mis pechos. Luego de aquel orgasmo tan exquisito chupe mis dedos llenos de mí y sin ropa interior y con el blusón sin botones fui a dormir.

Feliz noche Héctor.

Miedo A Sentir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora