Dulce amanecer

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Despertar relajada, sí qué es maravilloso, no sentía esa tranquilidad desde hace mucho tiempo ni qué alguien tocará mi cuerpo y menos con un desconocido, así qué, me levanté mis amigas aún dormían, colé un fuerte café negro cómo me encantan, alimente a mi gato, leí el periódico, me duche, me cambié dé ropa y lista para ir a trabajar, soy Elena Miranda vicepresidente dé una compañía de seguros.

Ya lista, deje una nota a mis amigas y me fui en un taxi.  Pero no dejaba de pensar en Héctor, así que marque su número en mi celular y le deje un mensaje.  Mensaje de texto: Gracias por hacerme sentir viva otra vez, señor misterioso. Att Elena M.

Así que llegando al trabajo me puse al día con las cosas, solo estaría hasta una hora, así que sé que se iría rápido y quizás salía antes, por lo visto todo estaba organizado, tengo una Secretaría totalmente eficaz, mientras estaba en una reunión con mi jefe y demás colegas me llega un mensaje de texto.

Mensaje recibido: Hola guapa como estas quisiera verte, dentro de una hora te doy mi ubicación de mi apartamento y nos vemos. Así que ya estaba loca porque llegará el momento, me tome un café bien cargado y rápidamente al escuchar el jefe que todo había concluido, Salí rápidamente pedí un Taxi y fui al apartamento de Héctor.

Al tocar la puerta me abrió, me invitó a pasar, me dio un beso de esos que te quitan el aire, me ofrece una Copa de vino, quita mi chamarra y me quedo en un vestido negro hasta las rodillas, tacones rojos altos e interior rojo perfume coco chanel. El muy elegante traje negro, camisa blanca, perfume esquisto.

¡Nuestro encuentro fueron sin palabras todo diferente, nosotros no éramos los típicos que siempre estaban preguntando cosas uno del otro, mientras menos supiéramos uno del otro todo perfecto, aunque claro!! En su momento prudente se harían preguntas sencillas.

Fue directamente a dónde estoy sentada, me da un agradable beso y me sostiene por mis manos, me lleva a su recámara, sí qué es un hombre organizado, eso me encanta en el momento que sierra la puerta. Me toma por detrás, acaricia mis brazos, mi cabello y siento su aroma. Siento que va quitando él, sierre de mi vestido y mi corazón va aumentando en suspenso, siento como mis manos tiemblan, mientras susurro a mis oídos, si con luz prendida, oh apagada? Así que elegí prendida es como más me encanta, él no es el típico hombre de músculos perfectos, oh de vientre plano con cuadros y sin vellos el sí, tenía él era un hombre perfecto para cómo mi placer lujuria y encantó lo miraba aquel de piernas fuertes, ojos café y cejas gruesas.

Me llevó a la cama entre besos y caricias ta dulces aquí no se podían mezclar placer con sentimientos los dos estábamos preparados para tener aventuras sin mezclar una cosa con otra inmediatamente uno de los dos mezclará algún sentimiento se acabaría todo estás son las reglas del juego.

Quito mi ropa interior mientras me besaba, desabrochó mi sostén, cosa que a los hombres le da demasiada lucha nunca entiendo por qué, pero él lo hizo con una sola mano mientras la otra acariciaba mis labios, sentía que tenía su parte super erecto uf qué sensación mientras sentía su miembro entre mis piernas aun sin quitarse el pantalón, en ese momento desabotonó su camisa y él me besa él quita mi interior me acaricia con sus labios y toma mis manos la sostiene fuertemente con las suyas. Llega a mi parte íntima y yo, gimiendo de placer, hace unos movimientos con su lengua que me tienen a punto de venirme tanto en la mente como en mi vagina y con sus delicadas, pero fuertes manos sostiene mi cintura, hizo qué me venga no una ni dos varias veces múltiples orgasmos, pero ahora la que continúa el juego soy yo.

Me subí en su cuerpo tan perfecto para mí, mientras que con sus labios mojados de mi flujo no dude ni un segundo en besarlo, lo hice tanto que puff siento que recorre ese líquido entre mis piernas otra vez, le voy acariciando el pecho, bajo lentamente me detengo a pasar la lengua entre sus caderas mientras quitó él sintieron de su pantalón, adiós broche, Adiós pantalón su miembro está súper erecto tanto que creo que se le romperá si no descarga su furia en mí. Con mis dientes voy bajando su bóxer y con mis delicados dedos y uñas afiladas, no quiero hacerle daño, pero merece un poquito de castigo por provocar estás ganas en mí, su miembro pide caricias waoo no me lo esperaba tan hermoso si la noche de la fiesta no lo pude ver, ahora me toca a mí llevarlo al cielo con mis labios y lengua.

Pasar la lengua primero detenida y suavemente hace que su miembro llore de felicidad, que su vena mayor salga de su escondite, besar la punta te lo lleva al cielo y mientras hacía cada uno de mis truquitos y con mis manos acariciaba u abdomen disfrute tenerlo en mi boca, bese sus entrepiernas baje hasta sus pies y los entre en mi boca los dos y ver si cara de placer y sus manos apretar la almohada me hizo querer hacerle más maldad.

¡Lentamente, fui subiendo mientras tocaba su cuerpo col mío y yo misma hice que sintiera mi mojada parte en su miembro hasta sentir por horas mis movimientos y sus manos apretando mi trasero!! Lo sostuve por el cuello suave, pero con un poquito de fuerza y le pedí abrir su boca y entrar mis dos húmedos dedos de la mía en la de él, hoy le haría saber quien manda. Juegos, posiciones y más cosas pasaron hasta quedar exhausto tanto el cómo yo, se hizo de noche, tenía que irme, pero mi cuerpo se quedó rendido y entre tanto lujuria, deseos y subidas al cielo, los dos quedamos rendidos en la misma habitación deseando más, pero necesitábamos descansar aún más.

Miedo A Sentir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora