Esto comenzó con reglas y está terminando mal. Pero estoy decidida a romper las barreras que sean necesarias, iré a buscarlo y decirle cuanto quiero estar con él, cueste lo que cueste porque estás llamas que tengo por dentro, solo él la sabe apagar con una mirada. Mientras preparaba la ducha llame al chófer de Héctor para que pasara por mí sin antes preguntar si estaba desocupado o en el lugar favorito de siempre, al terminar la llamada saque ni lencería color negro, y el perfume chanel que tengo le provoca las ganas. Algunas copas de vino para calentar la noche mientras mi querido gato viendo mis movimientos, un maquillaje penetrante, un labial rojo carmesí, me visto rápidamente y ya el chófer me espera, él será mi cómplice.
Ya lista y preparada para la acción y para aclarar los puntos esta misma noche, espero que todo salga como yo misma lo tengo planeado. Mientras voy en camino siento que las piernas tiemblan y mis labios también, no sé cómo le explicaré todo esto que estoy sintiendo y que está pasando por mi mente, ya pasaron los más de 7 días que no nos buscamos y la verdad ya no quiero más lejanía. Llegamos al lugar, voy directo a la piscina donde está Héctor tomando su vino favorito un Cava Jaume Serra, al verme queda sorprendido y se levanta de inmediato con una sonrisa de esas que siempre me daba al quitarme la ropa con la mirada, la verdad no esperaba menos de él, inmediatamente me hablaba y a la vez me interrogaba con dulce voz.
— Bella dama, la verdad no esperaba esta visita tan sorpresiva, ¿Por qué no me avisaste que vendrías y te esperaba como ya sabes que me gusta hacerlo, ¿Quién te trajo a casa? Pero ven toma haciendo ¿te sirvo vino? Estás tan hermosa y radiante como siempre. Nuestra plática fue muy agradable, no me espere que reaccionara tan tranquilo, así que él me preguntaba y yo contestaba, pero los nervios me mataban.
Después de una charla bastante agradable, y exquisita, algunas botellas de vinos ya vacías, algunas risas y preguntas y resumen de lo que hicimos en estas semanas que no podíamos comunicarnos Ya que él me había dado un descanso, un respiro para que yo pudiera pensar las cosas bien de lo que me ha estado pasando de esos sentimientos encontrados, venía la conversación bastante sería.
Héctor se para de su lugar y va directo a mí, ve da su mano y me dice ven, te tengo algo en mi alcoba con una cara de ¿qué es? Lo miro mientras y me dice ven, ya te darás de cuenta cuando estés allí, caminamos de espacio, pero a la vez tenía los nervios de punta y mi cuerpo más y más temblaba al llegar como siempre me dice sierre los ojos.
Me pone una venda y escucho la puerta que se abre. Cuando me toma de la cintura, siento que mi respiración se me va, me pongo aún más nerviosa y una adrenalina a mil, entra conmigo despacio y muy lento, sin prisa alguna, cuando desata la venda, el cuarto está totalmente decorado solo para mí, mi vino preferido, la cama con flores algunas pequeñas cajas selladas de color negro y dorado, me quedé sorprendida porque no pensé en ningún momento que se imaginará que yo estaré allí buscándolo queriendo estar con él complacer mis deseos, mis sentimientos, mis ganas y todas estas ansias que me cargo dentro de mí.
Solo él sabe hacerlo. ¿Qué es todo esto!!?, ¿cómo hiciste todo esto? ¿A caso sabías que vendría? No entiendo nada, a lo que él responde, yo siempre estaré preparando para ti y me gustaría que siempre fuese así, además quería verte y te mandaría a buscar, pero me encantó saber que tomaste la iniciativa de querer verme aunque aún no me has dicho nada de esta sorpresa.
¡En serio que quiero decirte muchas cosas que como hombre directo que soy no sé por donde comenzar, pero en todos estos días que no he tenido tu presencia ni los encuentros que siempre tenemos la verdad no me he podido complacer con ninguna otra mujer!! Sabes que no fuiste ni eres la única, pero desde que jugamos a los encuentros sin compromiso no he podido pasarla bien con nadie. Aunque he intentado hacerlo no es lo mismo .
