Vivo en el lugar, quizás equivocado, pero me gusta dónde estoy parada, ya está por amanecer y yo sigo aquí pensando en las cosas que pasaron en tan solo 2 días 6:00 AM, hoy no pienso ir a trabajar viernes para salir a caminar tengo tiempo que no quemó calorías, ¿sería perfecta verdad? La misma rutina, ducharme, café, comida al gato, flojera total, pero bueno es algo que todos hacemos a diario, una sudadera, pantalón corto, tenis cómodos, una cola en el cabello y a caminar sé ha dicho.
Camino unas cuadras y me detengo un momento a respirar, en ese instante tan caluroso me llega un mensaje de Héctor y en él dice que no, que él me quiere ver hoy a las 8:00 PM en su apartamento y de ahí iríamos a otro paraje que esté lista que me enviaría un taxi.
De verdad que esto siento que se está saliendo de control no estaba en las reglas, esto oh sí?. Siento que se está volviendo una adicción fuera de lo normal, sus caricias, cada beso y cada abrazo, lujuriosamente que me da a la hora de provocar mis ganas y mis orgasmos.
No quiere dejar de verme, pero no puedo arriesgarme tanto, creo que romperé las reglas de no hablar en el sexo, pero por lo menos antes o después de todo el placer que nos entreguemos, necesitaremos hablar, esto me asusta, ahora nunca había sentido miedo y placer a las reglas. Considero que esta noche se saldrá de control, pero necesito también verlo por múltiples razones y una de ellas es mi necesidad carnal.
