I'll Be Your Home (Markhyuck)

08

Haechan volvió al siguiente día al internado. Sentía que el corazón se podía salir de su pecho en cualquier momento y los nervios lo estaban matando. Sus manos sudaban sin parar y aunque quisiera hacer un intento por calmarse, siempre fallaba.

—Pasillo 2 habitación 26.

—¡Gracias! ¡Muchas gracias!— El chico se fue con paso apresurado, casi corriendo. Sentía las lágrimas asomarse en sus ojos pero no podía emocionarse antes de confirmar todo.

Entró a la habitación, no muy diferente a la que tenía antes, pero esta era un poco más espaciosa.

El cuerpo de un chico estaba arropado con algunas sábanas. Al parecer podía estar dormido.

—Doctor— La voz llegó a sus oidos de forma melodiosa, no era un equivocación, allí estaba Mark. Soltó un largo suspiro acompañado de un dulce sonrisa. —no estoy de ánimo para sus conversaciones, se puede retirar y hacer algo más productivo.

—Ya llegué aquí así que no pienso irme.

Los ojos de Mark se abrieron como platos y se sentó en la cama rápidamente. Aquella voz no era de su doctor, pocos tiempo con él pero lo podía adivinar, su corazón saltó cuando lo vio.

—D-Donghyuck.

Haechan sonrió.

—El mismo.— Mark también sonrió. El menor se fue acercando a la cama y se sentó en ella. Había un aire de felicidad indestructible entre las dos personas en la habitación. —Cierra los ojos.— El mayor obedeció.

Y al mismo instante que su vista quedó en negro, recibió un golpe en la cabeza. No poseía mucha fuerza pero era lo suficiente para soltar un quejido de dolor.

—¡Auch!— Mark abrió los ojos, Haechan estaba con una expresión molesta. —¿Q-Qué te...— Otro golpe. —¡Auch! ¡Donghyuck basta!

—Esto por irte.— Otro golpe. —Esto por preocuparme— Más golpes —Y esto por no quererme decir donde mierdas estabas.

La cabeza de Mark quedó doliendo.

—Pero no me tenías que golpear.

—Era lo justo y necesario.— Comentó Haechan con dignidad y luego río. —Ahora que estamos a mano.— Donghyuck estiró su mano. —Solo dime algo ¿Vas a aceptar mi ayuda?

Estaba arriesgando muchas cosas con esa pregunta, Mark podía sacarlo a patadas y sabría que sería la última vez que lo vería. Pero tenía que hacerlo. Todo el lío lo estaba matando por dentro y quería un respuesta definitiva.

Por otro lado, el peli negro dudaba de sí mismo. No quería que el moreno estuviese encerrado en estas cuatro paredes con él mientras había un mundo afuera por vivir. Pero estaba siendo muy irracional al pensar en aceptar a propuesta, con Donghyuck mirándolo no podía negarse, ese chico había estado controlandolo desde que pisó el mismo ambiente que él.

Sin embargo, asintió dudosamente y aceptó la mano de Haechan. La piel suave del moreno estaba haciendo de su cabeza un caos, era tan delicada que podría jurar que quería besar cada centímetro de ella. Joder, estaba loco.

El menor iba a retirar la mano pero sintió como lo jalaban hasta que quedó a centímetros de la cara de Mark. No podía esperar más, ya los impulsos se habían apoderado de su ser y las ganas eran incontrolables.

—He querido hacer esto desde hace tiempo.— Susurró a solo milímetros del otro.

—¿Y por qué no lo habías hecho?— Preguntó pícaro Haechan mientras se acercaba más a la cara de contrario hasta que unió sus labios.

Jin sonrió, pues los estaba viendo por las cámaras de seguridad. Y para darles más privacidad a los chicos, apagó la cámara. Qué hicieran lo que quisieran, él los apoyaba.

...

Los siguientes días fueron solo maravillas. Haechan iba todos los días a visitar a Mark. Ya les había contado a sus padres lo ocurrido, ellos lo aceptaron, además de que Jimin lloró con la historia de su hijo y le dijo que su infancia no fue tan trágica.

...

—Entonces Jaemin quiso matar a Jeno porque había hecho que Renjun llorara y a Jeno no le quedo más opción que subirse a un árbol.— Mark soltó una risa. —El pobrecito se quedó allí hasta la noche.

—¿Enserio?

Donghyuck recordó ese momento y se echó a reír asintiendo con la cabeza. Quería contarle anécdotas divertidas de sus amigos con la esperanza de qué algún día pudiesen llegar a conocerlos. Era algo apresurado pero quería hacer lo mejor para todos.

La puerta sonó y entraron unas caras conocidas. Donghyuck sintió que los pulmones se vaciaban y una sonrisa nerviosa se coló por su rostro.

—¿Q-Qué hacen a-aquí?— Preguntó viendo como aparecía un rostro tras otro.

—Chenle quiso venir, yo le dije que no, y Jisung lo apoyó a él, no entendí esa parte y no me la preguntes. Después se le unió Renjun, entonces, si iba Renjun iba Jeno y si Jeno y Renjun iban a mi no me quedo más opción que seguirlos a todos.— Explicó Jaemin diciendo los acontecimientos pasados. Estuvieron una hora discutiendo entre ir o no para que al final el chino menor decidiera por todos.

Haechan se dirigió a Mark quién estaba un poco confundido, la llegaba había sido repentina y si costó un mundo para que ellos dos hablaran, no quería imaginar cómo sería con seis chicos más. Tocó su mano para llamar su atención.

—Si te sientes incómodo les puedo decir que regresen otro día, yo sé que debe ser asfixiante tener a muchas personas en la habitación pero...

—¡Hola soy Mark!— Donghyuck sonrió al ver al chico de la cama mostrándole una sonrisa sincera a sus amigos. Así que aquí estaba, el Mark antiguo, aquel chico que sonreía para todos y podía hacer amistad donde sea. Se sintió muy feliz por dentro.

Al pasar los días. Los amigos de Haechan también interactuaron con Mark hasta crear un ambiente cómodo para todos.

Los doctores veían el cambio que un chico había hecho en el mundo de otro. De verdad, este mundo era imprescindible e impresionante.

...

1 de Agosto

Haechan estaba preparando todo, pues en un día seria el cumpleaños de su novio y quería llevarle una increíble sorpresa, sus amigos también estaban colaborando.

Habían hablado con algunos doctores para que sacaran a Mark de su habitación con alguna excusa para que así ellos la decoraran.

Todo iba a la perfección.

¿Qué podría salir mal?

"Te llevaré de vuelta a casa" Dear dream

ººº

"Gracias por un nosotros" Only one