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Pasaron días y Haechan intentaba sacar a ese chico que alguna vez vio en el hospital de su cabeza. Trataba, pero simplemente no podía. Ya se había convertido en rutina ir todos los días al hospital, llevar alguna cosa, quedarse hablando con él.

Ahora tenía que dejar todo, de un día a otro tuvo que renunciar por lo que había trabajado mucho.

Se reunía con sus amigos, salía, hacia todo lo posible por olvidarlo. Y aunque trataba de ocultarlo, no era el mismo de antes.

—¡Ya!— Exclamó Jeno. —¡Hasta aquí! ¡Lee Donghyuck ahora mismo nos vas a decir que mierdas está pasando porque no tolero verte más así!

—Está bien, les contaré— Suspiró frustrado. —no tengo más nada que hacer.

—¡Y no aceptaré un "No" como respues... ¿Qué dijiste?

—Que les voy a contar.

Empezó con su relato desde el primer día, tuvo que omitir el contenido de la carta pues sabía que iba a terminar llorando si contaba eso. Todo lo que decía, su nombre, sus acciones, dolían mucho.

Sin embargo Renjun y Chenle fueron los que quedaron  bañados en lágrimas.

—¡Que triste!— Exclamó Renjun mientras que Jeno y Jaemin lo abrazaban.

Chenle se secó las lágrimas, ¡Qué hermosa historia! No podía quedarse de brazos cruzados, tenían que ayudar a su amigo a encontrar el amor de su vida. Sin decir nada más que un susurró salió de la habitación. Todos quedaron mirando la espalda del chino menor hasta que la puerta fue cerrada.

—Lo siento.— Le dijo Jisung. —Si puedo hacer algo para ayudarte solo pídelo.

—Di tus sentimientos.

El menor frunció el ceño.

—¿Cómo?

—Si te gusta alguien, solo díselo de una vez.

—¿Y si me dice que no?

—¡Ay Jisung! Chenle no te va a decir que no.

Las mejillas del chico se tornaron rojas. ¿Chenle? ¿Era tan evidente? ¿Él lo sabía?

—¿C-Cómo?

—Conmigo no te hagas el que no sabe, te gusta Chenle y ese es el punto ¿Cuándo le dirás?

La puerta de cuarto sonó y el chino que había salido no hace mucho volvió a aparecer, un silencio se formó en la sala hasta que el mismo se acercó a Haechan.

—Hablé con algunos contactos y toma.— Le entregó a Haechan un papel con algo escrito. Para Zhong Chenle, no había nada que el dinero no pudiera solucionar. —Ve por tu hombre.— Y le guiñó el ojo.

...

—El paciente Lee Mark.

La recepcionista tecleó unas cosas en su computadora. Y luego miró a Haechan con rostro desinteresado.

—El paciente no comentó nada de la visita de un chico.

¡Joder! No había pensado en eso, llegó hasta aquí sin ningún plan ni nada organizado. Con el simple hecho de ver la dirección corrió sin más.

—Es que... yo soy...— Tenía que pensar algo, y lo más rápido que podía porque la recepcionista estaba esperando una respuesta certera. —¡S-Su novio!— Había cometido una gran locura al mentir pero ya no iba a dar marcha atrás. —Y acabo de llegar al país, no me había enterado de nada. Él de seguro no sabe que estoy aquí. Sé con mucha seguridad de que querrá verme.

—¿Nombre?

—Lee Donghyuck.

La mujer alzó sus cejas y volvió la vista a la computadora.

—No está registrado como familiar del chico, pero si gusta, puedo consultar con el chico a ver.

Haechan sabía que eso no iba a funcionar. Mark se iba a negar otra vez como las últimas cinco veces que lo hizo. Aunque, solo le queda una solución.

—Pero por favor entréguele esto de mi parte, y si se niega a verme lo entenderé. De todas maneras, mañana vengo.

...

"Para Lee Mark: Aunque no lo veas, eres valioso.

Y tengo miedo de perderte.

La primera vez que te vi me dije a mi mismo que no debía, no podía volver nunca más a esa habitación. Pero llegue a mi casa y me di cuenta que si yo tengo un sueño, unas ganas de vivir ¿Por qué tu no? Y regrese a ti.

Intenté estirar mi mano para tocarte pero no podía. Cada vez sentía que te alejabas más.

Hubo un día que me dije "Definitivamente debería para hoy" Pero daba la casualidad que en ese momento vi tus tristes ojos.

Quédate conmigo y recuerda esos momentos felices, no olvides que estoy a tu lado.

Habrá una estrella que te reconforte, esa estrella seré yo, Mark, nunca lo olvides.

Cuando te vi en la silla de ruedas con el doctor, te quería decir muchísimas cosas, muchas... Pero como dice mi amigo Jeno "Hay palabras que no tenemos el coraje para decirlas, palabras que queremos decir"

No sé por qué me quede callado.

Me dijiste que te olvidara, y eso traté, fue la cosa más difícil de mi vida- Mark río -aun así no lo logré.

No puedo dejarte ir.

Si quieres vivir te daré mi corazón, incluso si no llega a ti, yo estaré contigo.

De todas formas, me gustas. Tal cual como te conocí y no me importa que estés en esa cama como un idiota.

Mantente bien hasta que llegue, iré hacia ti ahora.

No acepto un "No" como respuesta, porque todo esto es tu culpa. Nadie te mandó a ser tan atractivo aunque estuvieras a punto de morir.

Ese lugar que visitas cuando te sientes cansado y deprimido, yo seré ese lugar."

I'll Be Your Home (Markhyuck)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora