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Días después de su cumpleaños, Taeyong habló con su amigo Leetuk y pidió que sacaran a Mark inmediatamente del internado. El mayor también se tomó la libertad de adoptarlo y colocarlo bajo su cuidado.

Los días oscuros habían acabado.

¿O no?

º º º

Años después.

Estaban en un prado, riendo y comiendo, celebrando que Mark ya se había graduado.

POV Mark.

—¡Un brindis por Mark!— Exclamó Dejun y todos levantamos nuestros vasos, el contenido de los vasos era jugo de naranja, puesto a que Taeyong no le dejó a Ten traer licor.

Tomé un sorbo y volteé a mi derecha, se veía la ciudad, una ciudad hermosa.

Volví a voltear la cara y noté que Haechan estaba riendo por algún comentario que hizo Kun.

Cada día me pregunto ¿Qué hubiese sido de mí sin él?

¿Habría muerto? Bueno, creo que ya eso tiene una respuesta clara.

¿Por qué?

¿Por qué viniste a mí con tantos chicos por allí?

Soy afortunado, muy afortunado de tenerte a mi lado.

Me acuerdo de la carta que me escribiste, aún la conservo. Nunca había leído algo igual. Lo que más me llegó al corazón fue la última frase que escribiste.

La frase más hermosa que alguna vez leí.

Me traes loco Haechan, no te lo puedo negar. Cuando quisiera que mis padres estuvieran aquí para que los conocieras.

Desde pequeño me han leído historias donde las parejas se conocen en parques, trabajos, cafeterías, escuelas, institutos, pero nunca me habían dicho que también se podían conocer en hospitales.

Si Taeyong me escuchara seguro se pondría molesto pero... Agradezco haber estado ese día en ese hospital.

A lo lejos del prado, en la ciudad un edificio me llamó la atención, con un balcón, Se veía igual que hace años atrás.

Nadie lo sabe pero...

Días después de que salí del hospital me topé con ese edificio, lo vi varias veces hasta que por inconciencia me adentré a él, fui justo en al mismo balcón de hace años.

Una bandada de aves pasó delante de mí, todo era tan familiar como aquella vez, las gaviotas, el viento frio y un nudo en mi garganta, toqué con mis manos el muro que impedía que yo me cayera, asomé mi cabeza y vi la pequeñas personitas que caminaban por allí. Sin saber que iba a hacer, levanté mi pie para pasarlo por encima del muro, luego el otro, solo un impulso más y...

—¡Mark no!

Me congelé, cada parte de mí se detuvo pero aún así no podía formular palabra alguna, ¿Qué estaba haciendo?

Al ver el rostro de Donghyuck sentí ganas de llorar, su cara, estaba pálida, sus labios temblando y los ojos abiertos de par en par. Soy un desastre, una mala persona por hacerle esto a un gran Sol que solo quiere lo mejor para mí

Reaccioné completamente y me bajé rápido del muro.

—Y-Yo...

Donghyuck corrió hacia mí y me abrazó. Pensé instantáneamente en mi madre. Aquella mujer era la única persona que sabía cuándo estaba mal y podía, con un solo abrazo, cambiar mi estado de ánimo.

No lo hagas.

Y-Yo... estos últimos días han sido extraños, son los primeros días que estoy aquí afuera sin mis padres.— Pero ya mi madre no estaba, y eso era algo que por mucho que me costara hacerlo, tenía que superarlo.

Haechan me apretó un poco más con sus brazos y comenzó a cantar.

"No olvides esto, en una noche lejana, habrá una estrella que te reconforte, esa estrella seré yo. Nadie más que nosotros, en un tamaño incomprensible, de tu existencia en mi corazón... Yo seré tu hogar"

Era verdad, ya no tenía a mis padres. Aún así, había alguien conmigo. No estaba solo. Tenía a Donghyuck, y eso me reconfortó demasiado.

Y en ese mismo momento me acordé de la última frase de la carta de Haechan y comprendí lo que estaba haciendo.

"I'll be your home

-Donghyuck"

-FIN-

I'll Be Your Home (Markhyuck)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora