Capítulo 38

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M.A: ¿Está todo bien?

Kikyo: M-mamá, ¿nos escuchaste?

M.A: Para nada cariño, acabo de llegar, Aome por favor, no hagas quedar mal a la educación que te hemos dado.

Aome: ¿Ustedes o las nanas que contrataban?

M.A: En este momento vas con tu prometido o no respondo.

Kikyo: - se acerco a mi oído - No quisiera verte en un internado de nuevo , créeme, tengo el poder para enviarte a uno muy lejano.

De pequeña me enviaron a un internado por 2 años gracias a Kikyo definitivamente los peores de mi vida, te controlaban hasta tu respiración.

Y ahí estaba, cenando junto con Koga, quien se mostraba molesto por como me comporte.

Koga: Eres muy bonita, pero que malos modales.

Aome: Imaginate aguantar estos modales por el resto de tu vida, y que tus hijos hereden este carácter, que pesadilla, ¿no?

P.A: Aome, por favor.

Koga: Señor yo empecé, lo lamento - me miró- me encantaría que mis hijos se parecieran a ti.

No respondí nada, ya se hizo tarde por lo que todos nuestros invitados se retiraron, ya no aguantaba, me despedí y en seguida me marche a dormir.

Maldición, mi sueño desde que soy pequeña es estar en una mesa donde el ambiente no sea pesado, me encantaría poder tener momentos felices con mi familia, lleno de risas y amor, si no fuera por mi hermanito menor me sentiría tan sola.

La dama el vagabundo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora