221 Sherlockian's

Una nueva perspectiva.

John caminaba por las solas calles de Londres un día antes de año nuevo, estaba consciente de que debía llegar a Baker para comenzar los preparativos de la fiesta de fin de año. Rosie, se había enfatizado mucho con su tío Sherlock así, que después de 2 años de pruebas, podía cuidarla sin algún riesgo. Aún así, a John no lo dejaban los nervios cuando salía de casa y la dejaba con el Detective consultor.

Paso por el Támesis, un año después de lo Mary había decidido poner su propia clínica en un lugar céntrico y transitado, así que cerca de Yard nunca le faltarían pacientes que poder atender.

La noche era fría y el aire cortaba sus mejillas, las nubes se agolpaban sobre el cielo londinense, no permitiendo que la luz de la luna iluminada su sendero, bufó de mala gana, buscaba con la mirada un taxi antes de que empezará a llover y pudiera quedar congelado en la calle. Sus ojos se desviaron a una figura esbelta, con cabello rojizo que tenía sobre él el reflejo de las lámparas de la calle. La chica al ver a John camino más rápido en su dirección, el rubio dados sus años al lado del azabache ya no confiaba del todo en lo que sólo miraba.

-Buenas noches - Susurró ella con cansancio - disculpe que lo moleste pero, hace ya unas  horas que no pasan taxis por aquí, y me he quedado varada para poder llegar a casa.

- John miró hacia todos lados - ¿Varada? Es Londres, nunca se está perdido - La mujer sonrió haciendo que John sonrierá de lado - ¿Hacia donde se dirigía?

-Iba hacia mi casa, en la tarde vine con unas amigas a ver el puente de la Torre en nuestro trabajo nos gusta salir de vez en cuando - El rubio alzó una ceja - ser guía de  museo se vuelve costumbre - John observó la ropa de la mujer, su abrigo era café, llevaba una camisa de color negro un jeans y unos tenis color negro - creo que ya le quite mucho tiempo...

- No, no hay problema - John sonrió - ¿Quiere caminar hacia la avenida conmigo? Así nos hacemos compañía - Ella sonrió con tranquilidad, era de la misma altura que él, caminaron un largo rato en silencio hasta que ella lo miró, y dio un leve gritó - Qué pasa - Preguntó el rubio asustado.

-TÚ ERES JOHN WATSON - El ex soldado carraspeó incómodo - El escritor del blog.

- Pensé que dirías que era el compañero de Sherlock Holmes - Ella alzó una ceja - usualmente eso es lo que dicen.

- También sé que eres su compañero, pero son cosas obvias que se pueden evitar decir - John se rió levemente - tal vez algún día pase por Baker, será divertido conocer a Sherlock.

- En qué museo trabajas - Ella lo miró - para llevar a mi hija a ver las antigüedades.

-¿Tienes una hija? - John asintió - que linda debe ser - Se sacó unos pases de su abrigo - Ten, siéntete libre de ir cuando desees.

- El Museo Británico - El rubio sonrió - Iremos lo más pronto que se pueda.

-Ella le tendió la mano - Louis Smith - John se fijó que ya estaban en la avenida - Así que, te veo un día de estos.

-Claro, por qué no, igual yo espero que llegues - Sonrió mientras la veía caminar en dirección contraria.