221 Sherlockian's

Perdido en tus ojos

Abrió la puerta con tranquilidad, la cocina de la señora Hudson dejaba claro que la amable casera estaba preparando un delicioso postre. Ella respiró hondo intentando sentir todo el aroma de lo que pudo identificar como un pastel.

Pensó que tal vez, más noche podía comer un trozo de ese pan. Subió las escaleras con lentitud, el cansancio pesaba sobre ella, atender tanto papeleo en Yard... a veces la sacaba de quicio. Se detuvo un momento al escuchar los pasos de su compañero de edificio, respiró profundo, a pesar de ella podía llamar a su relación como amigos que se gustan, con Sherlock nada era seguro nunca.

Terminó de subir, para dirigirse al sofá largo de la sala de estar, movió sus ojos color miel hasta los grises del rizado que la observaban desde la cocina. Frunció su ceño levemente, usualmente Sherlock movía la vista cuando sus ojos chocaban.

-Qué pasa – Preguntó ladeando la cabeza levemente - ¿Estás bien?

-Sherlock se levantó y se fue a su sofá – Por supuesto, qué podría estar mal – Movía sus manos nervioso.

-Pues usualmente cuando vengo, no te me quedas viendo tan fijo – Sherlock tragó grueso - ¿Es por algún caso?

-Es más bien por falta de uno – Renegó – pero aun así, no es completamente por eso.

-Por qué es entonces – Contestó con un poco de molestia.

-No importa realmente – Ella rodó los ojos para levantarse, se sentía exasperada – Natalia – Se detuvo y lo observó - ¿QUIERESIRCONMIGOACENAR? – Lo había dicho casi gritando y de corrido que la chica de cabello castaño tuvo que procesar dos veces lo que había oído.

-¿Si quiero ir a cenar? – Sherlock asintió - ¿Ahora en la noche?

-Claro, o el día que puedas – Seguía mirándose nervioso.

-Me encantaría ir a cenar contigo Sherlock – Hasta ese momento Sherlock se dio cuenta que había estado aguantándose la respiración – vamos a las 8 ¿Te parece?

-Perfecto – Una sonrisa apareció en el rostro de ambos, hasta que Natalia comenzó se alejó para comenzar a subir las escaleras.

Eran las 8 de la noche justo cuando ella volvió a bajar, se había arreglado un poco, su cabello caía por su espalda arreglado con unas ondas, llevaba puestos un pantalón de color negro y una camisa blanca de encajes, se había puesto unas zapatillas de color rojo que resaltaban levemente.

-Y ¿Cómo me veo? – Preguntó poniéndose enfrente de él, los ojos de Sherlock se posaron en la figura esbelta de la chica, hasta que se detuvo en sus labios.

-Te ves... - Comenzó a decir hasta que un sonido los interrumpió, era el timbre – Idiota – Nat lo vio sorprendida – no tú – se corrigió – es Lestrade que viene, el timbre sonó 4 segundos exactos.

Momentos después John entró a la cocina mirándolos con una mueca.

-Al fin hay un caso – Susurró mirando solo a Sherlock.

-Ya es diciembre, porque huele a navidad – Comentó el rizado.

-Nat miró con una sonrisa al rizado y luego a John – De qué trata Lestrade – dijo justo cuando el inspector comenzaba a entrar a la cocina.

-Tú ni pienses que iras – John se cruzó de brazos.

-Por qué – La indignación en la voz de Natalia se hizo muy latente – soy una persona bastante mayor para cuidarme.

-No me hagas recordarte, que con tus 24 años, eres la persona con peor suerte que yo haya conocido – La castaña abrió la boca con sorpresa – o ¿Quieres que recordemos cada caso que hemos tenido? Como la vez que te caíste en el río Támesis, o cuando quedaste atrapada en la Torre de Londres, cuando fuimos a Sussex y te persiguió un panal de abejas.

-Esos fueron accidentes porque era descuidada – Ella miró a Sherlock levemente.

-John – Habló la voz ronca de Sherlock – no se va a quedar aquí – El azabache se acercó a Nat con naturalidad para luego susurrar en su oído – además te debo una cita – La castaña sintió como comenzaba a sonrojarse.

-Creo que debemos irnos – Lestrade se acercó a Nat – por cierto, te ves hermosa hoy – Lestrade miró los ojos de la chica – me encanta como te queda ese tipo de ropa.

-¿Acaso está coqueteando conmigo inspector? – Preguntó divertida mientras sus ojos miel alcanzaban a ver como Sherlock rodaba los ojos y ponía mala cara.

-Creo que me declaro culpable – Dijo Greg mientras se reía, ambos comenzaron a caminar por las escaleras dejando atrás a los dos amigos – conozco un lugar de comida china ¿Te gustaría ir?

-¿A comer? – Preguntó la chica, hasta que Sherlock se pasó llevando a ambos llegando primero a la puerta.

-Lestrade comunícate con Donovan, dile que no quiero que entre nadie a la escena del crimen – John bajó negando levemente, los ojos de Sherlock se detuvieron en los miel de Natalia un momento – John acompaña a Lestrade.

-¿Qué? – Preguntó el doctor mientras fruncía el ceño - ¿Por qué?

-Porque yo digo – Susurró mirando fijamente a John.

-John levantó y bajó sus manos con frustración – Haz lo que quieras, mejor dicho hagan lo que quieran ambos.

-Por qué aceptaste ir con Lestrade – Preguntó una vez John salió de la casa, sus ojos se clavaron en los de Nat.

-Lestrade es mi amigo – Susurró con una sonrisa pícara en sus labios - ¿Celoso?

-Ya quisieras – Respondió frunciendo sus labios.

-Mírame a los ojos – Sherlock bajó su mirada hasta los ojos miel de la chica - ¿Estás celoso?

-No – Susurró moviendo sus ojos entre los de ellas y sus labios.

-Por qué te pones así con Lestrade – Ella tocó la mejilla del rizado – tú me gustas, él es mi amigo.

-A él no le parece así – Nat rio levemente – no te rías.

-No puedo evitarlo – Pestañeo – pareces un idiota cuando te pones así – Sherlock frunció su ceño – si te he dicho que te quiero a ti, es porque es así ¿Confías en mí?

-Sabes que sí – Contestó de nuevo mirándola fijo.

-No me veas tan fijo, me pongo más nerviosa – Ella bajó su mirada.

-No puedo evitarlo, me encanta perderme en tus ojos color miel – Susurró para luego acercarse y darle un beso tierno en los labios.

-Vamos – Dijo ella cuando se separaron – nos deben estar esperando.

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Aquí traigo un capítulo dedicado a MarianaMarina456 que espero te guste, gracias por el apoyo, espero volver a publicar más one-shots como estos y espero volver aa ser un poco más activa. 

Ya se acerca el cumpleaños de Sherlock baby hermoso.