221 Sherlockian's

Roses (II)

El rescate había sido complicado, después de la tormenta, habían pasado 6 horas para que intentarán comunicarse con ellos, John había marcado una y otra vez al teléfono de su mejor amigo sin obtener respuesta, preocupado busco al gobierno británico  para intentar tener una respuesta.

Lograron localizarlo, al llegar el panorama los dejo perplejos, John corrió hacia el cuerpo de Cecyl que aún seguía tirado en la carretera. La bruma era espesa, y los autos habían dejado de transitar por el lugar, el rubio se quedó paralizado al tocar el cuerpo helado de  la esposa del consultor, mientras Mycroft no pudo evitar correr al auto que reconocía de su hermano.

-JOHN LLAMA A LA POLICÍA  - gritó -  Sherlock - Susurró mientras se atacaba para ver entre los trozos del auto - Hermanito - Dijo sintiendo como se le iba el alma.

Las ambulancias comenzaron a llegar,  John mantenía su mano en la muñeca de Cecyl, cada vez el pulso era más débil, se sentía hasta cierto punto nervioso de todo, de Sherlock de Cecyl...

Los bomberos aparecieron llevaban una pinza hidráulica para poder sacar a Sherlock del auto, mientras las ambulancias comenzaban a atender a Cecyl y al conductor del tráiler. No había mucho que pudiesen hacer, sacaron a Sherlock y unos paramédicos ya lo esperaban, estaba lleno de sangre y un hierro  se  había  insertado en su pierna, estaba inconsciente y su pulso era irregular. 

Mycroft caminaba al lado de la camilla de su hermano, necesitaba llegar al hospital rápidamente.

***

Sherlock se despertó escuchando el  "pip" de su pulso, era de noche,  y sentía entumido  su cuerpo , "Cecyl" Pensó  antes de que cualquier cosa, entonces  intento quitarse el suero, hasta que escuchó la voz de su hermano mientras entraba a la habitación.

-Quedate quieto, a dónde vas -  Sherlock tenía su ojo morado y la pierna suturada.

- Cecyl -Preguntó  - Dónde está.

-Mycroft se quedó callado - Sherlock...

- DÓNDE ESTÁ ELLA - El mayor tragó grueso.

-Ella no -Suspiro - Ella no soporto Sherlock, murió hace 2 horas - Los ojos de Sherlock se cristalizaron rápidamente - Lo siento

- No, no, no - Susurró antes de romper a llorar - ¿Es una broma? Dime que es una broma...

Mycroft se acercó y venciendo cualquier barrera abrazo a su hermano mientras lo escuchaba llorar.

***

La lluvia caía pausadamente, sus ojos fijos en la lápida de la que había sido su esposa, los pésames no paraban, sólo quería irse a casa y acostarse para dormir. Llorare a una tumba nunca había sido su estilo, y mientras estuviera en recuperación no podría quitarse de encima el recuerdo del accidente, estando en la silla de ruedas por dos meses, era para él una tortura, no mayor a la de haber perdido a su esposa.

Los recuerdos inundaban su cabeza, con el sin fin de ocasiones  en las que su Cecyl lo había acompañado , John lo observaba sabía lo doloroso que era perder a una esposa, y entendía como Sherlock debía sentirse, sin embargo, también sabía que con los Holmes, las reacciones eran impredecibles.

Mycroft pensó en su hermano, sus padres estaban ahí en silencio, sabiendo que para ellos era imposible comprender el cerebro de sus hijos.

En el fondo de su ser Sherlock sentía que se le quebrada la fuerza  que le quedaba, no creía posible volver a  sentir algo por nadie. Esperaba no volver a sentir, como antes, antes de que John llegará, de que supiera lo de Eurus, antes de su Cecyl.