eleventh note

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Por fin llegó aquel día. Al despertarse, Jiheon sonrió al alumbrado cielo que había amanecido. Todo saldría perfecto hoy.

Después de mensajerarse con Younghyun para ver qué harían en su "cita" llegaron al acuerdo de ir primero al parque de diversiones que, sorpresivamente, quedaba alado de donde iba a ser el festival de música que iría Wonpil acompañado de Dowoon.

La pelinegra se arregló más de lo que normalmente hace un día normal, pues este día era especial. Se vistió con algo cómodo y bonito a la vez, una falda overol, con un polo de rayas abajo.

Wonpil también se despertaba con esa sensación de que todo saldría bien. Es cierto que su 'invitación' era para el atardecer, pero aún así se sentía ansioso y emocionado.

Jiheon y Younghyun quedaron para verse en la pequeña plaza que estaba al frente del parque de diversiones. Al ponerse los audífonos en el tren, la menor recordaba cuando iba a ver a Jae a su casa para después ir a algún sitio, sin hacer planes. La pasaba tan bien. Pero eso ya era pasado, ahora su corazón solo gritaba el nombre del castaño y sus ojos solo brillaban por ver esa sonrisa.

Al bajarse del tren y caminar solo un poco, ya podía observar aquella gran máquina llamada "La rueda de la fortuna" Sí, definitivamente tenían que subir los dos ahí. Llegaba al banco de la plaza cuando siente que le tapan los ojos con unas manos.

— ¿Quién soy?—pregunta el castaño con una voz fingida.

que eres tú.—dice para agarrar las manos del contrario y quitarlas.

Pensé que no lo ibas a notar. Estuve haciéndote señas para que vinieras en mi dirección y tú no te diste cuenta.—exclamó causando que la menor se ponga roja de la vergüenza—Eres muy despistada, Jiheon.

— Lo siento mucho.—se disculpó apenada—Es que... estoy pensando mucho para que este día salga perfecto.

Los dos enamorados se miraron con dulzura un rato hasta que se dieron cuenta que Jiheon seguía agarrando las manos de Younghyun causando que los dos las quiten rápidamente.

— ¿Nos vamos?—preguntó el mayor

Vamos.

Ya haciendo la fila para poder entrar al parque temático, el castaño miraba de reojo a la menor y se preguntaba "¿Cómo podía verse tan hermosa?"
los rayos del sol les caían perfectamente haciendo que Jiheon brille y le de un aspecto angelical que al mayor estaba apunto de darle un ataque al corazón.

Jiheon.—la llamó

— ¿Si?—le respondió. Solo faltaban un par de personas para entrar, que a la pelinegra ya se le venían mil ideas en cómo divertirse.

Para serte sincero... prefiero que me llames por mi nombre.—admitió seguro. Es cierto que a veces a Jiheon se le escapaba decirle por su nombre pues ella siempre agarraba confianza rápido. Pero se dilculpaba con el mayor, pues no sabía que él prefería que lo llamen así.

Ya veo... está bien, Y-Younghyun.—ambos quedaron sorprendidos. La menor no supo por qué tartamudeó tal vez fue el nerviosismo que le dio cuando el mayor le dijo que lo llame por su nombre. Younghyun se sorprendió por lo bonito que sonaba su nombre con la voz de Jiheon.

"Ojalá me llames así siempre"

Llegaron a la caja y después de un intento fracasado de Jiheon en pagar su boleto, Younghyun terminó pagando los dos. La pelinegra estaba muy apenada pero se le pasó cuando entraron y vieron todos los juegos, a la pequeña se le iluminaron los ojos y tomó la mano del contrario para ir corriendo a la grande máquina.

[...]

A este punto de la tarde, Younghyun creía que ya se habían subido a la mitad de todos los juegos del parque. Jiheon tampoco lo podía negar, se había cansado de tanto subirse, bajarse y jugar en ellos. Ahora estaban comiendo un helado sentados en las una de las bancas que quedaban al frente de la rueda de la fortuna. La menor estaba guardando ese juego para el último, para ver el hermoso atardecer, junto al mayor.

No pensé que me cansaría tanto acá.—exclamó exhausto el castaño.

Ni yo, me he cansado más que en educación física.—admitió para que los dos estallaran en risas con sus helados en la mano.

Ya está apunto de oscurecer... —dijo Younghyun mirando el cielo que estaba poniéndose anaranjado.

Tienes razón.

— Jiheon, tengo una sorpresa para ti.—reveló sacando de su bolsillo entradas para el festival de música de esta noche.

— ¡No puedo creerlo!, yo quería ir. Pero prefería pasar este día contigo.—dijo mirando fijamente al contrario— ¡Muchas gracias Younghyun!— En ese momento el mayor sintió como el tiempo se detenía al ver que Jiheon le abrazaba con todas sus fuerzas.

— No hay de que, pequeña.—Ese apodo hizo que Jiheon se despegara del castaño para bajar su mirada, no quería que la viera toda roja.

Pero antes de irnos, tenemos que ir allí.—exclamó señalando la rueda de la fortuna.

Como desees.—Ya terminando su helado, rápidamente la menor lo cogió del brazo para guiarlo al juego.

[...]

Wonpil estaba esperando sentado en la entrada del festival. Dowoon iba unos minutos tarde, nada de que preocuparse. De repente entre la multitud de gente que había, Wonpil ve como el pelinegro viene corriendo así él con una mirada de preocupación.

Realmente... —hizo un paro para respirar—lo siento Wonpil. El tráfico era horrible.

— No te preocupes, no llevo aquí mucho rato.—dijo para que el pelinegro se deje de preocupar.

Me alegra.—admitió, mientras veía al castaño de pies a cabeza—Te ves muy bien hoy.

— G-Gracias, tú también te ves muy bien.—respondió con un leve sonrojo en sus mejillas.

Para Dowoon, últimamente veía muy lindo al castaño, siemrpe tenía ganas de abrazarlo y agarrarle los cachetes, pero se contenía. No quería que Wonpil se moleste con él.

¿Entramos?—el contrario asintió agarrando los hombros del menor para guiarlos hasta el lugar donde provenían las luces fuertes y el sonido.




continuará...










solo es la parte uno de este capítulo 🥴
tkm a todos los mydays!
los leo luego 💗
discúlpeme por tardar :(

CHOCOLATE LIPS → K. YOUNGK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora