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Supongo que tendré que hacerlo, ¿no? Me levanto y aplano mi camisa blanca con las manos, luego camino rápido hasta mi cuarto.

Cierro la puerta, luego camino hasta la cápsula que contiene mi ropa (o al menos la parte que no traigo puesta), con la que fui diseñado. Se abre y agarro mi parca azul oscuro con toques grisáceos junto a mi gorra de marinero blanca con la visera totalmente negra, la cual tiene una cinta del mismo tono azul de la parca con una linea amarilla en el centro que recorre toda la cinta.

Me coloco todo lo más rápido que puedo, temiendo que Ann pueda enfadarse conmigo de no vestirme en poco tiempo.

Sí, Ann puede llegar a ser un poco maniática con cosas como el tiempo y eso, pero en el fondo es muy buena y amable.

Ya con la ropa puesta, salgo de mi cuarto hasta llegar a el de Ruby. Justo cuando voy a abrir aquella puerta tintada de rosa y amarillo, Ruby la abre y me llevo un buen golpe en la nariz (suerte que soy virtual y no me puede sangrar la nariz, de lo contrario estaría formándose un gran charco de sangre en el suelo ahora mismo).

— Ahg, ten un poco más de cuidado, Oliver —habla, con frustración en la mirada, la cual esta pegada a su teléfono. —. Bueno, ¿a cual piso te llevo?

— Emm... —pienso por unos momentos, creo que dividir mi edad sería la mejor opción, ¿no? —..., ¿el piso 6?

— Buff, vaya sitio has elegido, niño —guarda su teléfono en su bolsillo trasero, luego echa hacia atrás su pelo rosa coral. —. Eso está lleno de chonis asiáticas y chicos haciéndose los chulos para tener más compradores.

¿Chonis? ¿Acaso se ha mirado ella al espejo? Le sonrío incómodamente, luego escondo mis dientes con desagrado.

Coloca su mano en mi espalda, luego me empuja mientras camina y me hace caminar. Con desagrado notorio, ando e intento que deje de tocarme la espalda, pero no lo logro.

Me empuja hasta la puerta del apartamento, esa que nunca he sido capaz de cruzar, entonces Ruby la abre y me empuja fuera (con la suficiente fuerza como para haberme tirado al suelo, pero gracias a mi equilibrio no lo logra).

Me giro y la miro con el ceño fruncido, ¿qué narices le pasa?

Espero unos segundos a que continúe andando conmigo hasta el piso, pero ella solo me mira extrañada.

— ¿Vas a venir o qué? —pregunto al minuto de estar mirándonos mutuamente.

Ruby esboza una risa (que a mis oídos es digna de pertenecer a una bruja), luego me mira con firmeza.

— No me pienso acercar a ese piso ni por unos segundos, vas a ir solo, que ya eres un niño grande. —recalca la palabra "niño", sabe perfectamente que odio que me llamen así.

Cierra cual mala de película, de un portazo que retumba por todo el rellano.

Me giro y busco a regañadientes algo que me pueda indicar el piso al que voy, así que mi cerebro se centra en encontrar algún tipo de ascensor con botones muy claros y sencillos.

Camino recto por varios minutos, hasta que veo algo inusual a mi parecer

Virtual  problem | Olikase {Oliver x Fukase}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora