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Me da cosa admitirlo, pero ha sido una mala idea conocer vocaloids de mi misma edad. Quizá porque al relacionarme regularmente con gente mayor que yo, no sé hablar con gente de mi edad.

Lentamente, me suelto del agarre de la chica y me voy de ahí.

— ¿¡Haa!? ¡¡Oribaa-kun!! —me grita, creo que no le ha gustado que me vaya.

Cojo del brazo a Fukase y tiro de él, pero él frena.

— ¡Oye! ¿Por qué no corres?

— Yo me quedo. He dicho que tú puedes ir a mi habitación, pero no que yo vaya a ir contigo.

Debí suponer que no me iba a acompañar, gruño levemente y le suelto el brazo.

Salgo corriendo buscando con la mirada una puerta roja, la encuentro. Me acerco a la puerta aliviado, agarro el pomo y giro.

Veo dos chicos semidesnudos tumbados en una cama, uno rubio y otro castaño, el uno sobre el otro. El rubio nota mi presencia y me mira fijamente, se nota que está avergonzado. Mientras tanto, el otro me mira como molesto.

Cierro lentamente la puerta, siento como el sudor frío me recorre el cuerpo. Ya cuando cierro veo que en la puerta hay incrustada una zeta, y debajo de esta pone "zola project".

Puerta equivocada.

Me giro y camino en el sentido contrario, ya no quiero entrar en más habitaciones. Busco a Fukase o a Cyber Diva con la mirada, veo a Fukase. Está hablando con un chico bastante alto. (

¿He mencionado ya que tenía el pelo rosa? ¿No? Pues tenía el pelo rosa.

— Fukase. —le llamo, este voltea la cabeza y me mira.

El chico alto me mira extrañado, otra persona más para variar.

— ¿no estabas yendo a mi habitación?

— Ya no quiero ir a ninguna habitación. —hablo, luego le agarro del brazo, como buscando olvidar lo que acabo de ver.

Tengo 12 años, por dios.

No debería ver esas cosas.

— ¿Qué pasa? ¿Has visto un fantasma o...?

— Casi, pero no. Preferiría mil veces haber visto un fantasma que eso —siento asco al repetir la escena en mi cabeza, puro desagrado. —. Que asco.

El chico alto, se quita el gorro de lana que tenía puesto y se lo mete en uno de los bolsillos de su chaqueta blanca, luego le pregunta algo que no logro comprender a Fukase, y si hubiese sido japonés lo hubiera reconocido.

— ¿Qué? ¿"Ella"? —me mira por una milésima de segundo. — ¡Es un chico, estúpido! —se mofa, señalándome con la mano abierta.

— ¿Le has entendido...? —pregunto, totalmente atónito.

El chico me mira raro nuevamente, como si hubiera entendido lo que he dicho.

— Si ha hablado en inglés, ¿por qué no le voy a entender?

Trago saliva, ¿cómo?

— ¿ha hablado en inglés?

Confirmado, estoy perdiendo la cabeza poco a poco en este sitio.

— Bueno, pronuncia un poco mal porque su voicebank es japonés, pero yo le entiendo porque llevo tiempo escuchándole —supone, luego le sonríe al chico. —, se llama VY2, pero puedes llamarle Yuma, que es su nombre en clave, ¿verdad, Yu?

— Yezu. —responde animado, entonces me extiende la mano.

Valla, no me esperaba que aquí alguien me extendiera la mano, me estoy llevando muchas sorpresas.

Con gusto, elevo mi mano contraria a la suya y nos estrechamos la mano con poca fuerza.

— Soy Oliver. —me presento brevemente, luego le devuelvo la sonrisa.

— Kawaiidesu. —murmura, luego suelta una risita.

Fukase ríe con malicia, luego chasquea la lengua para llamarme la atención.

— Oliver, Yuma cree que eres bon...

Yuma le tapa la boca a tiempo para que no pudiera soltar la palabra, río ante el movimiento.

— ¡Oye! ¡Quítame el guante de guchi de la boca! —logra decir Fukase.

Esta chistosa escena hace que la sonrisa en mi rostro no desaparezca, me gusta.

Nunca pensé que conocería tanta gente hoy, han sido como...7 personas (si contamos a la chica china).

Conocer gente...

— ¡Ah! ¡Me acabo de acordar! —exclamo, extrañando a ambos chicos. — ¡Me han mandado a conocer a vocaloids angloparlantes y yo aquí conociendo solo a los japoneses!

Fukase suspira, luego aparta definitivamente la mano de Yuma de su cara.

— Supongo que te tengo que guiar yo, ¿no?

Extrañado, le miro.

— ¿Qué?

— Ya sabes, para conocer a la gente y eso. —habla, se acerca algo más a mí.

— Ah... Sí, claro. —asiento con la cabeza.

Me acabo de dar cuenta de que llevo todo este rato agarrándole el brazo, debo de haber sido un estorbo a la hora de moverse. Le acabo por soltar.

Para mi sorpresa, agarra mi mano, luego me mira y dice «para que no te pierdas y veas más fantasmas por ahí».

¿Fantasmas?

Mierda, me acabo de acordar.

Que puto asco. 

Virtual  problem | Olikase {Oliver x Fukase}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora