Entre Ases y Tréboles (BlackpinkxBTS)

V

Narra Jisoo

Abrimos el clóset que estaba en frente de la cama, y ahí encontramos ropa. Si soy sincera, tenía miedo qué clase de ropa iban a darnos y de qué estilo. Mis amigas vieron los conjuntos, Lisa con un ceño fruncido y ladeando la cabeza, Rosé entrecerrando los ojos y con las manos en la cintura, y Jennie, con ojos fríos, recorría con su mirada cada detalle.

Todas iban a tomar los ganchos con la ropa y yo las detuve.

-Jisoo, ¿Qué haces?- me preguntó Lisa, quien parecía molesta. Yo agarré la ropa y la olí. Menos mal y estaba limpia.

-Jisoo, entiendo que estés un poco paranoica, pero es sólo ropa...-comentó Jennie un poco extrañada por mi actitud

-No, no sabes quién pudo haberla usado, aunque afortunadamente está limpia.-dije con un suspiro de alivio y nos turnamos para entrar al baño y cambiarnos, aunque sea la ropa "exterior"

Lisa fue la primera en entrar y después de unos minutos salió vestida con una especie de vestido y  un saco azul marino muy formal. Luego entró Jennie y salió con una camisa con olanes  rosa pastel y una falda negra. Rosé se vistió con la camisa azul y la falda ajustada y por mi parte me vestí con el último conjunto: Una camisa blanca y una falda rosa metálica.

-¿Alguien me puede cambiar la ropa? El vestido me queda flojo- se quejó Lisa mirándose como un perro que intenta atrapar su cola.

-No, las demás blusas son demasiado holgadas para tí y te quedarían peor- aseguró Jennie cruzada de brazos viéndose en el espejo- parezco una inocente secretaria- dijo Jennie con voz de niña  y mientras se ponía las manos en las mejillas, y meneaba la cabeza con los ojos cerrados, desaprobándose a sí misma.

-No te ves tan mal, yo diría que luces muy profesional-dijo Rosé, intentando calmar a Jennie.

-Al menos ustedes no usan una falda de abuelita- dije a modo de broma, pero era verdad, me quedaba demasiado floja, pero qué más da.

-A la próxima me la pongo yo, si quieres claro -río Rosé

Estuvimos hablando por mucho tiempo hasta que dieron las cinco de la tarde. Así que salimos de la habitación y afuera estaba un chico que parecía tener la edad de Lisa, pero no era Hope. Era mucho más atractivo.

Nos acompañó  silenciosamente a la sala en la que nos presentarían, o más bien, en la que ellos se presentarían a nosotras. A decir verdad el chico me ponía nerviosa, y no en el buen sentido. Su mirada fría me daba escalofríos y me ponía tensa por lo directo que dirigía su mirada. No estaba disimulando para nada.

Jennie notó mi comportamiento y se acercó a mí y me susurró en el oído para el el chico no nos escuchara.

-¿Sucede algo, Jisoo?- preguntó Jennie mirándome preocupada. Desistí en negarlo.

-Es él, me pone nerviosa...- dije, mientras sentía cómo mi espalda se tensaba aún más de lo que ya estaba.

-Jisoo, no es que esté mal pero... se nota que es mucho menor que tú.

-¡Así no, tonta!- dije entre risas y le dí un pequeño golpe sin tanta fuerza y nos empezamos a reír. Lisa y Rosé se voltearon a nosotras y también rieron, hasta que el chico de mala cara nos regañó.

-Hey ustedes, dejen de reírse.- Jennie puso los ojos en blanco y se volteó como si nada. El otro chico la tomó del hombro, y por más que Jennie luchó no pudo continuar caminando. Las demás observábamos con miedo y un poco a la defensiva.