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Narra Rosé

Me había despertado con la esperanza de encontrarme en otro lugar que no sea la celda en la que nos encerraron esos monstruos. Aún así, yo quería más, quería volver a casa, con mis amigas, estar sanas y salvas... o mejor aún, quería que nada de esto hubiera pasado.

Pero soñar es tan inútil como llorar, lo que he estado haciendo todo este tiempo.

Abrí los ojos, encontrándome en un lugar que ni de broma era mi habitación. Todo lucía muy regio y elegante, con un toque moderno también, para no sentirse en la Edad Media.

Observé  la habitación con sumo cuidado. Todas las piezas que había ahí se veían, costosas, hice un pequeño cálculo y llegué a la conclusión de que todo eso costaba, probablemente, poco más que mi casa. Tragué grueso.

En ese momento rexordé a las demás, y me asusté. Salí a brincos de la cama y miré a todos lados para ver si estaban. Afortunadamente, todas estaban en el suelo. Luego me di cuenta de que era la única que alguna vez estuvo en la cama y me molesté un poco, pero me enfoqué en mis amigas.

Me acerqué a Jennie, con la misma ropa de hace tres días. La moví suavemente intentando que despertara. Abrió los ojos poco a poco.

-¿Rosé?... ¡Rosé! ¡Estás despierta!- Exlcamó mi amiga y me abrazó con fuerza. Obviamente le correspondí.

-Ya estoy bien, Jennie, no te preocupes por mí-

Después de nuestro alboroto, Lisa y Jisoo despertaron. Lisa se puso eufórica y Jisoo nos abrazó a todas de forma protectora. Luego decidimos hablar sobre qué haríamos, para qué nos querría BTS y los enigmas que habían puesto descaradamente en nuestras cabezas.

-Entonces, ¿Dónde estamos?- preguntó Lisa con la mirada perdida.

-Pues, desperté hace unos momentos. Probablemente estamos en una habitación de la mansión de BTS. Imagino que nos sacaron de su calabozo y nos metieron aquí adentro- dije tratando de sonar lo más tranquila posible.

-¿Cómo lo sabes Rosé?- Jennie se cruzó de brazos y puso su mueca interrogatoria.

-Es simple, todos los muebles aquí están perfectamente conservados, la madera es fina por su color intenso y las sábanas son de algodón por lo frescas que son. Todo eso es caro- Jennie desvió su mirada a una silla de madera, como si intentara ver las características que yo enuncié.

-Bueno, dejando de lado la mueblería, hay que salir de aquí cuando antes- Lisa se paró con energía impresionante.

-No, Lisa. No lo haremos.- habló Jisoo con firmeza, y por primera vez en toda nuestra plática.

-¡Pero qué dices Jisoo! ¿Esperas que nos quedemos aquí con esa banda de idiotas? ¿Se puede saber para qué?- Jennie, como siempre, no tardó en intervenir.

-No, pero es mejor a que nos maten a todas- dijo Jisoo, con la mirada a sus piernas.

-Sí nos hubieran querido matar, lo hubieran hecho hace mucho- Lisa se cruzó de brazos mientras desviaba la mirada a la ventana, con finas cortinas alumbradas por el sol.

-Tú misma lo has dicho Lisa, no nos quieren matar- Jisoo parecía perder un poco la paciencia, y no porque no le hiciéramos caso, sino porque seguramente piensa que no confiamos en ella.

-¿Entonces por qué nos tienen aquí?- pregunté, confundida.

-Porque vamos a ser cómplices de las fechorías que estos idiotas piensan hacer- dijo Jennie, firme de nuevo, con unos ojos enmarcados en rabia.

Entre Ases y Tréboles (BlackpinkxBTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora