Entre Ases y Tréboles (BlackpinkxBTS)

VI

Narra Lisa

-¿Cuándo empezamos?- preguntón Jisoo para decir que estábamos de acuerdo.

Jennie se volteó a ella y la miró muy contrariada. Jisoo le regresó la mirada, pero ésta vez era un poco más fría, como si le estuviera diciendo que se callara de una vez porque no cambiaría de opinión.

JenJen a su vez refunfuñó y se cruzó de brazos, mientras desviaba la mirada aún en su berrinche. Rosé se volteó a verme a mí, con ojos inseguros. No supe bien qué gesto podría tranquilizarla así que sólo atiné a regresarle la mirada.

-Mañana, aunque bueno, no tenemos nada planeado todavía- aclaró RM con su mano en su barbilla, ése día llevaba un traje azul marino ajustado a su complexión, al igual que una corbata mal arreglada.  Junto  con la pose, todo eso lo hacía ver muy sensual.

-No, pero ya tenemos los sitios chicas, no hay nada que qué preocuparse- faranduleó V con su típica y fastidiosa sonrisa coqueta. Obviamente, con chicas se refería sólo a Jisoo

-De hecho no, pero éste idiota tiene razón, viajaremos por todo el mundo- agregó Jungkook.

Sí, se ve que son muy cercanos.

Jennie con su mirada ahora dirigida a RM directamente, decidió intervenir.

-No tienen ni siquiera los lugares a los que iremos, ¿Qué clase de mafia está tan desinformada?- dijo a su vez que cambiaba su rostro a una mueca burlona. Tan sólo vi al idiota anémico gruñir. Si soy sincera, ahí habían, sin contarnos a nosotras, cinco miembros, ¿Pero por qué habían tan pocos? Otra verdad es que no sé nada de mafia así que de seguro estoy equivocada.

-Corrección: Los lugares a los que nosotras las mandaremos, y en Segundo lugar,somos una mafia que no necesita de personal inútil para poder funcionar- interrumpió aquel pálido con una sonrisa de autosuficiencia.

-Pero ¿Qué no sería más fácil ofrecer unos cuántos billetes a cambio de empleados que hacer todo ustedes mismos?- preguntó Rosé inocentemente mientras ladeaba la cabeza visiblemente confundida.

-Pequeña Rosé, el dinero no compra lealtad- interrumpió RM

-Pero la amistad tampoco

-¿Podrías callarte?- Qué pésimos modos oye

-Pero...

-¡SUFICIENTE!- Cielos, qué pésimo carácter. Rosé se sobresaltó y comenzó a llorar otra vez, pero ahora del susto. RM se palmeó la cara y suspiró fastidiado. Inmediatamente entre todas intentamos consolarla pero no dió resultado.

-Jin, llevártela- ordenó RM apuntándola con su dedo.

Nos pusimos en guardia para que no se la llevaran, pero Jin la jaló suavemente hacia él, la abrazó y se fue consolándola hasta que ya no los pudimos ver más.

Para mi sorpresa, Jisoo fue la primera en protestar.

Y con palabras no muy amables.

-¿A dónde se la llevan bastardos? ¡Si le hacen algo juro que les dejaré sin la oportunidad de tener hijos por el resto de su vida de mierda!-Dicho esto, se abalanzó hacia RM molesta, V la detuvo pienso su mano en el brazo izquierdo de Jisoo y otra en su cintura, ella lo ignoró por lo enojada que estaba. Nosotras también intentamos detenerla, pero por la espalda.

-Shh, shh, shh ¿Qué dijimos sobre las malas palabras?- preguntó V poniendo su dedo índice en los labios de ella, intentando que se callara. Ella quitó su brazo bruscamente.

-¡Púdranse! ¿A dónde se la llevan?

-A una habitación, y no pongas esa cara, belleza, Jin es tan bueno que no es capaz de matar una mosca, no le hará nada- contestó él nuevamente.