El guardian de las kitsunes

Capitulo 1: Mi Sueño

La brisa de aire era suave y fresca.

Cuando mi consciencia volvió a mi trate de pensar que había pasado, mire a mi alrededor pero todo había cambiado en cuestión de un parpadeo.

Estaba en una sala semi oscura de piedra y un gran torrente de luz entraba desde una pared, la brisa y el olor era diferente al habitual, era más limpio y solo se escuchaba el sonido de los pájaros.

Tarde en levantarme, no le daba importancia a donde estaba.

-Esto es un sueño... Estoy soñando despierto.

Me dije a mi mismo sin ningún propósito especial, hace un segundo estaba en la escuela, en una ciudad. Y sin ningún aviso estaba en otro lugar.

Camine hacia fuera de la habitación para encontrarme con un bosque, al fijarme mejor veía como era un bosque natural. Un bosque que no había sido tocado por el hombre.

-Sep... Esto es un sueño.

Me dije sin ninguna emoción, no era la primera vez que me pasaba, suelo imaginarme mundos fantásticos en donde soy el héroe destinado a desterrar a la oscuridad y todas esas fantasías. Así que esto no era ninguna sorpresa para mí.

Empezó a caminar y a examinar mi alrededor en busca de alguna pista que me desvelara donde estoy, pero a excepción de los pájaros los cuales se cuales se ocultaban entre las ramas y los árboles que me parecían todos iguales no encontraba nada. Intente guiarme por el sol pero no veía este. Peor, el cielo era anaranjado fuerte, eso significaba que la noche era inminente y yo estaba sin nada para afrontarla y no parecía que mi fantasía acabase.

-Joder... ¿Se puede saber porque no me imagine el inicio en un pueblo o algo así?

Poco a poco estaba más nervioso, desde que había recuperado mi consciencia ya llevaba un rato en este lugar. Lo normal es que algún maestro me sacara de aquí llamándome la atención o algún sonido cercano... Pero no pasaba eso, es más aunque no lo aceptaba en ninguna otra de mis fantasías había pasado tanto tiempo muerto caminando o sintiendo el viento.

La noche empezaba a caer y yo estaba caminando, pero estaba bien. No sabía cuánto tiempo había estado inconsciente pero me había servido para descansar los músculos y la mente.

-Me cago en dios, este bosque es inmenso...

Dije justo cuando la luz empezaba a desaparecer y las estrellas empezaron a brillar. Me lamente de no saber guiarme con las estrellas como los marineros, pero me llamo la atención como el número de astros en el cielo eran superiores a los comunes. Por lo general, la contaminación lumínica hacia que los astros más lejanos no se vieran dejando solo unos pocos puntos en el firmamento. Pero aquí era todo lo contrario a medida que la luz desaparecía en el oeste más puntos más o menos brillantes aparecían, y mi locura aumentaba.

-Joder... Joder... JODER

Notaba como la desesperación era real, notaba como este lugar era real, pero me quedaba una prueba que realizar... Si esta prueba no me despertaba estaba bien jodido.

Agarre un pedazo de la piel de mi brazo derecho y me auto-pellizque con mi mano izquierda.

-Nada...

Sentí el pellizco en su totalidad, sin ninguna limitación, sin ninguna exageración. Y entonces empezó a llorar. Camine un poco hasta chocarme en la oscuridad con una pared de piedra, era el pie de un acantilado. Me senté apoyándome en la pared y tapándome los ojos con mi mano.

No podía calmarme, al cabo de un rato estaba agotado. El ambiente aunque agradable era bastante más frio, y yo lo único que hice fue saca de mi chaqueta una barrita de chocolate que había metido en la escuela a escondidas. Ya que no veía otra salida y nada tenía sentido decidí comerme esa chuchería. Era mejor que morir con el estómago parcialmente lleno a morir con el estómago vacío.

La abrí y sin saber porque decidí olerla, el olor a chocolate que daba era relajante me permitía evadir la mente y la locura por un rato. Le di una pequeña mordida, quería prolongar esa "comida" todo lo posible.

Un sonido se escuchó en la oscuridad, volví a perder mi calma e intente retroceder para darme un fuerte golpe contra la pared de piedra que me levanto de golpe. Esa extraña cosa de la cual no podía distinguir una silueta permaneció quieta.

-¿H... Ha... Hay alguien ahí?

Mi miedo era tan evidente que estaba medio paralizado.

La silueta se volvió a mover raídamente para desvelar algo aterrorizante, a la altura de mi cintura como a 3-4 metros aparecieron dos luces verdes que me miraban a la vez que se escuchaba un gruñido bastante amenazante.

- Mierda... Mierda...

Estaba tan asustado que si quedara algo de líquido en mi cuerpo quizás me hubiera orinado encima...

Esa bestia empezó a caminar hacia mí, si me desplazaba ella seguía en mi dirección. Poco a poco empezó a haber menos distancia.

3 metros...

2 metros...

Como si algo divino me tocara decidí poner todas las cartas hacia arriba, decidí vivir y huir de ese lugar. En mi mano derecha aún estaba esa barrita, si gana unos segundos quizás podría suceder algún milagro o algo...

Le lance con fuerza la barrita al monstruo deseando que le diera en un ojo o que la despistara mientras escapaba, supe que le había dado porque su gruñido se cortó de golpe, pero para ese entonces ya estaba corriendo como jamás había estado corriendo.

Agradecí el llevar ropa cómoda y unos deportes ya que de llevar una ropa más formal sería bastante más lento, la criatura no se escuchó más pero yo estaba corriendo con a tanta velocidad y con tanta desesperación que cualquier rama o cualquier choque no me detenía, yo solo corría y corría. Si chocaba antes de tocar al suelo mis brazos ya me estaban mi pulsando hacia el frente, si una rama me impactaba en la cara notaba el escozor de un posible corte, pero no me importaba.

Atravesé una gran cantidad de árboles hasta que estos se acabaron y me choque contra algo que se rompió al tocar el suelo, escuche varias voces dirigidas hacia mí pero por los nervios, el cansancio y las luces que había no podía comprender nada.

Micuerpo dolía, mi respiración era dolorosa, mi vista esta nublada y la deshidrataciónque tenía hizo que ya no pudiera luchar y cayera al suelo quedando inconsciente.