Capitulo 4: Isla

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Justo cuando amaneció salí de aquella cueva, en el bosque reinaba la calma y un poco de frio. Pero lo que tenía mi atención ocupada era mi teléfono, dentro de la cueva no había cobertura como era lógico, pero fuera de la cueva tampoco.


Incluso el reloj del teléfono estaba mal ya que ponía que eran las 22:00, lance un suspiro ya que preveía que esto iba a pasar. Pero aun así me contuve de cualquier emoción ya que no le veía el sentido...


(Nunca podré volver a mi hogar...)


Fue el unció pensamiento que Aparicio en mi mente, pero aun así seguía sin mostrar ninguna emoción. Entonces mire hacia la cueva y la vi salir.


-¿Entonces esa cosa ha funcionado?

Dijo kuzunoha señalando a mi teléfono, debo decir que se veía algo linda.


-No, al parecer no voy a poder volver a casa...

Dije con un poco de melancolía en mi voz y con una sonrisa agria. Ya no me quedaban esperanzas.

Después de que los dos nos quedáramos en silencio por un minuto fue ella la que decidió romper el silencio.


-Oye... Vente a mi aldea, mi madre te podría ayudar.

Propuso ella mirándome a los ojos.

Volver no era una opción después de lo sucedido anoche y caminar por ahí yo solo era una peor opción. Por mi mente paso la idea de que si esta niña-Kitsune existía quizás podrían existir otras especies y gracias a este pensamiento pude animarme un poco.


-Me parece bien... ¿Está cerca?

Dije perdiendo el tono melancólico de la voz y quizás animándome un poco.


-No esta tan lejos... A unos treinta días caminando si el tiempo nos es favorable.

Dijo con una tranquilidad absoluta y con sinceridad.


-Estas de broma... ¿verdad?

Dije con una sonrisa algo estúpida, no podía ser tanto tiempo y además no estábamos listos para un viaje tan largo. Sin comida ni agua duraríamos poco.


-No, además a unos días de viaje desde aquí hay una ciudad comerciante. Podríamos comprar algunos suministros allí, pero no tengo tanto dinero para dos personas.

Dijo palmándose el pecho y que en respuesta hubiera un sonido metálico de monedas.


- Podríamos buscar algún trabajo... Puede haber maneras de obtener dinero en esa ciudad.

Dije pensando alternativas al problema del dinero.


-Bueno, ya veremos cuando lleguemos por ahora vamos a ponernos en marcha...

Dijo mientras empezaba a caminar hacia la profundidad del bosque.

Mire en un momento hacia la cueva para asegurarme de que el fuego estuviera apagado, pero me encontré la sorpresa de que en el lugar del fuego había un charco. Decidí no preguntar y seguir a la pequeña Kitsune.

El guardian de las kitsunesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora