꧁Capítulo 3꧂

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-Eso no es decisión suya, el señor Sande me dio indicaciones y los términos de este trabajo y en ningún momento menciono su nombre, así que si me disculpa tenemos que seguir el recorrido.-

Liz se giro rumbo a la camioneta, ajustando su gorro, resoplando.

El pudo ver el humo que se hacía por el aliento de ella, era lindo pero aun así no estaba de acuerdo, iba a ir tras ella.

-Dije que..- Pero Red le tocó el hombro.

-Vamos hombre, ella tiene razón, tu no tienes nada que ver en esto y si ella te interesa, déjame decirte que estas echando a perder esto, la has ofendido por meterte en su trabajo, a ellas no les gusta eso.-

El suspiro.

-Esa no fue mi intención.-

Y miro la camioneta en la que ella subió, la vio soplar sus planos, tenía frío, sintió una necesidad de estar con ella, tomar sus manos y enlazarlas para calentarse las, la voz de Red lo saco de sus pensamientos.

-Lo se, te conozco y al mismo tiempo te desconozco, ve a dar una vuelta, despeja tu mente, yo la cuidare por ti.- Lo soltó y camino unos pasos, pero Catus hablo.

-Tengo una condición, solo así me iré a calmar por un rato.- Le sonrió de lado.

Red se giro suspirando.

-¿Que es lo que quieres?.- arqueo una ceja dudoso.

Liz suspiro mirando hacia el techo de la camioneta, que día tan emocionante y raro, miro a los machos hablando y de pronto vio como Red se tenso y puso una mano en su nuca viendo hacia el cielo y suspirando, después vio la mirada de Catus sobre ella, una sonrisa de lado se dibujo en el, y pudo entender por el movimiento de sus labios una pequeña frase "nos vemos".

-¿Que demonios?.-

Vio como se alejo y Red se acerco a la camioneta, subió y suelto un largo suspiro.

-¿Estas lista Liz?.-

-Si, ¿Algún problema con Catus?.-

Vio como se tenso, la miro un poco, después volteo su mirada hacia enfrente y luego hacia afuera.

-No, solo... digamos que ya tienes a tu guardia en tus horas laborales.- La miro de reojo, pudo ver como se ponía roja de la cólera, pues a ella realmente no le estaba agradando Catus.

-¡¿QUE?!.-

Empezó a hacer aire, caían copos de nieve, todo era tranquilo en ese bosque, menos en la camioneta roja que estaba en el.

-¡¿Que?!.- La voz de ella sonó indignada.

-El se ofreció para el trabajo, y la verdad es perfecto para eso, es uno de los hijo de putas mas temidos de nosotros, seria perfecto para el trabajo.-

Ella bufo molesta.

-Se te olvida mencionar que es un completo lunático, ¿Como esta eso de que soy suya? ¿Su hembra?, ni siquiera se si eso significa lo que creo que significa o...¿Si?.- Si voz sonó arisca.

Red se tenso, pues ella era veterinaria y significaba literalmente eso, como le explicaría todo esto a Liz sin que le surgiera odio hacia Catus, ella es humana, joder, las humanas eran complicadas y volteo a verla mientras ella se abrochaba el cinturón, ella le clavo la mirada esperando a que hablara.

El suspiro.

-Bueno, como te lo puedo explicar...-

-Solo dilo, di las cosas como son odio que se anden con rodeos, dime si corro peligro de que el me valla a violar en cualquier momento mientras esta en su guardia.- Soltó amargamente.

CATUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora