CATUS

꧁Capítulo 9꧂

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¡AVISO!
Antes de comenzar el capitulo vengo a pedir disculpas por no haber subido en estos día, las fechas navideñas, el año nuevo y el que mi hijo valla entrar a clases me tenia realmente atareada, no me daba tiempo de editar y escribir, espero su comprensión, sin mas los dejo con un capitulo mas, cualquier duda pueden dejarme un mensaje en instagram.
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Liz se movió algo a dolorida, joder, parecía que un camión la había arrollado, le dolía todo, podía sentir cada musculo de su cuerpo a la perfección, se quejo levemente, apenas se iba a levantar, pero sintió como la apretaban alrededor de su cintura, sonrió al escucharlo.

-Tengo que ir al baño.- Dijo con risita.

-Mmm.- Hizo un sonido ronco, como el sonido de un animal, la abrazo fuerte y le beso el hombro, aflojó su agarre aún sin abrir los ojos.

-No tardes.- El se volteo boca abajo.

Liz sonrió y bajo las escaleras, termino de hacer lo que tenía que hacer en el baño, al lavarse las manos se miro en el espejo, sonrió al ver su reflejo, labios rojos e hinchados, despeinada a más no poder y unos ojos perezosos dignos de una mujer tan satisfecha sexualmente, y el pequeño dolor en su cuerpo y en su parte realmente valía la pena, se lavo los dientes, tomo un cepillo y salió del baño, mientras subía las escaleras escucho la voz ronca de Catus llamándola.

-Ya voy, ya voy.- Subió sonriendo.

Al estar arriba lo primero que vio fue su enorme espalda, ella se acerco a su peinador y tomo el cepillo, tomo su cabello y lo empezó a cepillar mientras lo observaba, fue bajando la vista a sus firmes nalgas, ella hizo un puchero, como le gustaría tenerlas así de firme, en cambio tenía unos michelines y unas nalgas nada firmes según ella, siguió bajando la vista hasta sus piernas, torneadas y largas, el estaba acostado boca abajo ocupando casi toda la cama, la vista era majestuosa para ella, lamió sus labios y mordió el inferior mientras terminaba de cepillarse el pelo.

-¿Disfrutando de la vista?.-

Salto por el susto que su voz le dio, subió su vista y lo vio mirándola, con una sonrisa tan sexi.

-¿Desde cuándo estás despierto?.- Pregunto ella girándose hacia su peinador, intentando disimular su bochorno, joder, si tenia mas confianza con el, pero haberle echado semejante mirada y que el la viera hacerlo, la avergonzó.

-Desde que empezaste a subir las escaleras.- Su voz sonó provocativa.

Ella le volvió a dirigir la mirada y dejo el cepillo en su peinador y le sonrió.

-¿Y no pudiste haber dicho nada?.- Pregunto ella mientras caminaba hacia el.

-Me gusto la forma en la que me veías, es halagador ver que me deseas tanto.- Dijo sentándose en medio de la cama.

Liz subió a la cama y gateo hacia el, se acomodo a jornadas encima de el, sintió como Catus relajaba su cuerpo, lo escucho suspirar.

-Pensé que te gustaba mi atención.- Dijo ella juguetona mientras pasaba sus manos por su pecho y después por su estómago hasta llegar a su vientre e ingle.

El tomo su mano deteniéndola.

-Me encanta, pero primero quiero saber cómo te sientes, ¿Fui muy brusco anoche?, ¿Te duele algo?.- Pregunto curioso y preocupado.

-Claro que no, estoy perfectamente, tanto que me fascinara un mañanero, y veo que a ti también.- Dijo mientras acariciaba su miembro de arriba hacia abajo.

El resoplo mordiendo su labio.

-¿No es muy pronto? ¿Segura que no te lasti...?.- Trago un gemido.