Catus gruño fuertemente, como demonios paso esto, el solo fue a relajarse un poco, no se dio cuenta hasta que llego cerca de la casa, ser un primate impedía poder detectar olores a larga distancia como los caninos y felinos, detecto el olor del macho tarde y ahora este no soltaba a Liz.
-Te dije que la soltaras ¡Ahora! ella es MIA.- Gruño amenazándolo poniéndose en posición de ataque.
Liz estaba tan nerviosa y asustada de que se fuera a presentar una pelea entre ellos, ella iba a hablar, pero Lost hablo primero.
-Ya te dije que no, ella no es tuya, no esta marcada por ti, y esta necesitada, además ya pronto entrara en celo, necesita a alguien que la cuide y este al pendiente de que ningún otro la tome, yo me encargare de ello, así que lárgate.- Le gruño desde lo profundo de su garganta.
Catus cayo en cuenta de que este macho no entendería por las buenas, joder prácticamente la estaba reclamando frente a el, pudo ver como el lamio el cuello de ella, y lo miro fijamente a los ojos provocándolo, Catus gruño fuerte y se golpeo el pecho provocando que un sonido ensordecedor se escuchara, le mostro sus dientes, prácticamente toda su mandíbula advirtiéndole lo que le pasaría, Liz gimió horrorizada, y sintió como Lost se tensó, hasta sintió como el se estremeció por la acción de Catus, y el se lanzo hacia Lost, Liz grito antes de que llegara hacia ellos.
-¡Para Catus! cálmate, señor Lost, se equivoca si cree que necesito a un hombre, es normal que una mujer humana abecés tengamos este aroma, es cierto que estoy excitada, pero no estoy buscando una pareja ni nada de eso, el señor Catus es mi guarura y es por eso que el esta tan posesivo con migo, pero le agradecería que los dos pararan, no es nesesa...-
Lost la tomo por la cintura, la pego hacia el hizo un movimiento brusco y la puso detrás de el, se puso en posición de ataque, Catus resoplo muy fuerte y avanzo firmemente hacia Lost, el macho se abalanzo hacia el algo dudoso, se sintió amenazado con la acción que Catus había echo momentos antes, Catus lo noto pero y corrió los últimos escalones derribándolo fácilmente, ya estando encima de el le aplasto la garganta, estaba a punto de dar un golpe mortal cuando Liz se abalanzo hacia el y lo sujeto de los hombros fuertemente diciéndole que parara, Catus la miro amenazándola con la mirada, ella se alejo lentamente, el, el observo su cara de miedo total, calmo un poco su respiración y aflijo su agarre, le gruño.
-Lárgate, o te juro que te romperé el cuello, no te quiero volver a ver cerca de ella.- su voz era gutural.
Amenazo al macho y le exijo que saliera rápidamente y que no se le ocurriera regresar Lost, se levanto a como pudo, ya estando debajo de las escaleras, pudo oler la furia de Catus, estaba claro, ella era su hembra aunque no la haya marcado todavía, y solo soltó.
-Márcala rápido, si no lo haces no seré el único en venir.- Le gruño molesto, si el se hubiera tomado la molestia de hacerlo desde que llego a esa zona de la Isla esto no hubiera pasado.
El hombre salió de la cabaña, Catus seguía tenso pero Liz le dijo en voz baja.
-¿Que acaba de pasar? ¿Por que el vino de repente a decir esas cosas?.- La voz de ella temblaba.
El estaba molesto, como se le ocurrió intervenir en una pelea y mas en una entre ellos, no quería verla, sentía que necesitaba reclamarla y en este mismo momento, se quedo quieto, la observo y después inhalo profundo, joder apestaba a el, se acerco a ella.
-Su olor esta en ti, estas impregnada de el, no lo aguanto, no lo puedo oler en ti o enloqueceré.- Sin mas empiezo a restregarse alrededor de ella, Liz impactada e incomoda intenta quitárselo de encima.
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CATUS
General FictionLibro |V Han pasado 20 años desde la liberación de ellos, desde hace más de 10 años que trabajan con algunos humanos, van de vez en cuando, no siempre, pero aún así, algunos mutados prefieren mantenerse alejados y Catus es uno de ellos, decidió vivi...