꧁Capítulo 7꧂

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El gateo hacia ella, parecía molesto, ella se puso realmente nerviosa, por esa mirada que el le daba, no entendía el por que, quizás el se arrepentía.

-Joder, sabia que esta era una mala idea, te lo dije, se que te arrepientes, se nota en tu mirada.- Ella desvío la mirada, no quería presenciar otro gesto de el.

Catus frunció el seño notable mente gateo hacia atrás hasta que bajo de la cama y resoplo fuerte, se cruzo de brazos haciendo notar su molestia, Liz se sintió triste cuando vio que el se daba la vuelta y bajaba por las escaleras, ella se sentó en su cama y bajo la mirada, estaba dolida, ella sabía que solo fue instinto, pero aún así le dolió, sus pensamientos fueron interrumpidos por los pasos de el que subía las escaleras con una toalla algo húmeda.

Ella dirigió su mirada a la de el, se miraron por unos momentos, era mas relajada.

-Acuéstate, te limpiare.- Sonó arisco, pero tranquilo.

Ella quedo muda, un hombre jamás hizo eso por ella, Catus no hacia contacto visual, se volteo y vio su ropa, se la ofreció, ella se vistió, el también lo hizo, lentamente, mas que ella y cuando termino la volteo a ver, alcanzo a ver cuando Liz bajaba lentamente su blusa, y levanto la vista, se encontró con la de ella.

-Y...yo...- No sabia que decir, esta situación se le hizo realmente rara.

Pero el la interrumpió.

-Por favor dejarme hablar primero, tienes razón, fue instinto, deseaba reclamarte para que el hombre se alejara de ti, que no se acercara a ti, para marcar mi territorio, marcarte como mía, quizás sea instinto, pero en el transcurso fue deseo y me di cuenta perfectamente de que no estaba equivocado, eres la mujer para mi, nunca me había sentido de esta forma, ni tampoco había actuado como tal, dejarme hacerte sentir como yo me siento, de demostrarle que yo soy tu hombre, dame esa oportunidad Elizabeth.- El sonaba tan seguro de si mismo con esa mirada tan profunda y esa postura de seguridad de que lo que decía era completamente cierto.

Ella se mordió el labio, sabia que se sentía traída por el, e incluso sentía una necesidad de no despegarse de el, no sabia lo que era, pero la mirada que el le daba le hacia tener confianza en el, tomo aire y lo miro.

-No te aseguro nada, joder, eres el primer hombre que me deja sin palabras, mira Catus, originalmente yo solo venia por el trabajo, no quiero ninguna relación que no sea profesional...- El suspiro de el la interrumpió.

Catus tenso su cuerpo, el se esperaba algo así, mas escucharlo era otra cosa, le entristeció escucharla decir eso y ella lo noto por su postura tan hundida.

-Pero, no se que me pasa contigo, tu simplemente me atraes de una forma que jamás me había sentido de esa forma, contigo me siento protegida, en paz, siento que es el lugar en donde debo estar, la verdad no se a que se deba esto, me asusta un poco.- Ella se acaricio el  brazo, la confusión era notoria en su rostro.

Catus se impresiono por las palabras de Liz, el se sentía de la misma forma, se sentía pleno con ella, pero como hacerle ver que el era para ella, decidió hablar con cautela.

-Liz, no te presionare, tomaremos nuestro tiempo, solo te pediré algo...-

Ella lo miro extrañada, que es lo que el le pediría.

-¿Que es?.- Su voz sonó susurrante.-

El gesto que ella hizo arrugando su nariz le hizo algo de gracia, mas no lo demostró, aclaro su garganta sutilmente.

-Que tengas presente mis sentimientos y que no dejes que otro hombre te toque, es instinto, te siento tan mía que si algún otro se acerca a ti, siento que tengo que golpearlo para que sepa que eres mía, no quiero que pienses que se trata de alguna forma como de una propiedad, es solo que así somos nosotros, los mutados solemos ser guiados mas por nuestros instintos, nos sentimos seguros guiándonos por ellos.- Guardo silencio, no sabia como expresarse y le aterraba alejarla.

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