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Él prefiere recostarse y aullar a la luna, le pide poder algún día comer como se es debido, con un buen banquete hasta las tantas de todo tipo de comida. Pero a pesar de todo, a ido pasando los cortos años de su vida admirando como la luna rechazaba sus plegarias, y las ignoraba con tanta sutileza.

Una mariposa disfrazada de azabache alza su vuelo hacia la oscuridad de la noche, presiente gracias a su experiencia en supervivencia que una de sus mayores amenazas se acerca. Despliega sus alas y las obliga a moverse lejos de allí, en algún sitio seguro, hoy no sería su último día, no por nada había logrado sobrevivir más de un año a diferencia de sus fallecidas compañeras.

En el camino a algún refugio improvisado se cruza con Lobo, él contempla la perfección y destreza en el vuelo de Mariposa y desea ser como ella, pensando que es libre incluso más que él.

Su refinado olfato le permite percibir un agradable y familiar aroma, alza su vista a ahora una gris noche. Ha tenido mucha suerte, la primera lágrima de algún melancólico ángel ha ido a parar en su hocico. Se avecina una tormenta, y junto a ella el furor de los dioses y los lamentos de los ángeles caídos.

.•Le Papillon•.

Historias de Lobo y MariposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora