BROKEN || Kookmin PAUSADA

]BROKEN[

El sonido de sus zapatos chocando contra los mosaicos del suelo lograba hacer eco en todo el pasillo.

Sus piernas se movían rápidamente al correr y una ligera capa de sudor se había formado en su frente. Su corazón estaba demasiado acelerado y a pesar de que tropezó en varias ocasiones, no se detuvo. Tenía que llegar a tiempo.

Finalmente luego de unos minutos, logró ver la puerta de madera barnizada color café, en donde se encontraba descansando su padre enfermo.

—¡Papá!— gritó fuertemente un chico de cabello azabache y abrió la puerta abruptamente, encontrándose con aquello que tanto temió encontrar—. N-No... ¡Padre!

Se arrojó a la cama y lloró fuertemente al ver a su progenitor encima de una gran mancha de sangre fresca. Se había ido y él no pudo evitarlo.

—Tenía que hacerlo.— una voz a sus espaldas lo hizo girar rápidamente, y allí, en las sombras, pudo apreciar a aquella persona en la cual confió ciegamente.

—N-No— sollozó y las lágrimas volvieron a escurrir sin control—. T-Tú no...— comenzó a negar con la cabeza y cayó de rodillas al suelo, empezando a golpear los mosaicos con su puño— ¡¿Por qué lo hiciste?!

—Tenía que hacerlo.— insistió mientras dejaba caer una daga cubierta de sangre.

—¡Maldito! ¡Yo confié en ti!— exclamó aún sin poder controlar el llanto— ¡Te dí todo de mí!

—Tenía que hacerlo.— repitió dando un paso hacia adelante.

El chico en el suelo levantó la mirada y encontró unos ojos que no había visto antes en la persona de la cual estaba perdidamente enamorado. Era como ver dos grandes agujeros negros. No había nada allí, ni odio, ni tristeza, ni arrepentimiento... Ni amor.

Vacío, solamente vacío.

—¿P-Por qué?

—Tenía... que hacerlo.—susurró apretando sus puños.

—¡Ya deja de decir eso!— gritó furioso y se puso de pie repentinamente, tomando al otro chico de la camisa y estrellándolo contra la pared una y otra vez— ¡Te odio! ¡Te odio!

Cegado por la ira, azotó la cabeza contraria contra la dura superficie y al verlo aturdido, aprovechó para recoger la daga del suelo y finalmente enterrarla en su abdomen.

Todo quedó en absoluto silencio y los ojos de ambos estaban abiertos de par en par mientras que pequeñas lágrimas descendían de ellos. Uno por haberse dado cuenta de lo que hizo y el otro por haber recibido el filo de aquel objeto en su cuerpo.

—N-No— sus manos temblaron violentamente y sujetó al chico de cabellos castaños antes de que cayera completamente contra el suelo—N-No... ¡¿Qué hice?!— lloró y lo abrazó fuertemente— ¡Resiste!

—P-Perdóname.

—¡Resiste!— repitió alterado y dejándolo en el suelo, salió corriendo para poder pedir ayuda... Pero cuando volvió con más hombres para ayudarle, el chico castaño ya no se encontraba ahí, solamente había un pequeño charco de sangre y el viento que entraba en la habitación era lo único que se podía escuchar en todo ese silencio abrumador.

Aquella noche dos almas tomaron caminos diferentes... Pero en algún punto, sus caminos volverían a cruzarse.

Hola hermosuras, no sé porqué me han estado preguntando por esta historia, pero bueno, ahí la tienen jajaja

Seguramente algunxs estarán confundidxs. Pues bueno, esta historia era anteriormente la que llevaba por nombre "Promise", pero la verdad es que hubo varias cositas que no me estaban convenciendo de la historia así que le cambié el título por "Broken" ya que siento que va mejor con la trama.