Historias Que No Serían Contadas (TodochakoWeek19)

🍡Mochi...?

Día 1:  Mochi❤
Advertencias: Reino mágico AU

😺

-Hace mucho tiempo... Bueno no precisamente mucho... ¿Unos cuatro meses? ¡Si! ¡Eso estaría bien! - la entusiasta hechicera hablaba como si la palpable tensión que reinaba la habitación no existiera. Dejando a toda la corte sorprendida y desconcertada simultáneamente, en especial al ser la autoproclamada prometida del futuro heredero al trono, aquella que ignoraba el dichoso ambiente del lugar.

- ...Ochako-

- Tranquilo Shouto, yo puedo contar esta historia ¡Y lo haré bien!

Tras un suspiro la dejó seguir con un asentimiento, sería una tarde larga en presencia de los reyes de aquel poderoso reino... De sus padres.

- Bien, sus majestades, hace exactamente cuatro meses me encontré un hermoso gatito blanco y cobrizo con unos hermosos ojos heterocromáticos, terriblemente arisco debo admitir. Sin embargo, sus comportamientos me llevaron a creer que ¡Era alguien bajo un hechizo!

- Ochako...

- ¡Mochi! ¡Te digo que estés tranquilo! - infló sus mejillas a la vez que las mismas adquirían un tono rojizo y arrugó su nariz formando un adorable puchero, apunto de hacer un berrinche.

- ¿Mochi...? - la estridente y dura voz del rey resonó por todo el lugar dejando helados a todos los presentes, algo irónico teniendo en cuenta que la naturaleza de su magia era el fuego.

- Cariño por favor, solo crea una ilusión con tu magia ¿Si? - con sus bicolores orbes suplicantes miró a la castaña a la vez que la sujetaba por los hombros, sus progenitores no soportaban ese tipo de actitudes, lo sabía gracias a sus hermanos y parte de su propio comportamiento durante su niñez, también gracias a eso él portaba su horrible cicatriz.

- Bien...- susurro a regañadientes, tras sacar un poco de un polvo verde de una de las bolsitas que colgaban en su cinturón y un movimiento de su cetro toda la habitación se sumió en una pesada oscuridad, llevando a todos los presentes en la sala a otra realidad, una siete años atrás.

👑

Como cada día el príncipe salía de la antesala real donde su padre aguardaba, esta vez se dispuso a darle una misión que debía cumplir a toda costa, como todas las que le eran asignadas.

Esta vez rescatar a la princesa Yaoyorozu Momo para luego desposarla, relaciones diplomáticas y de poderío que a él le tenían sin cuidado. A sus 22 años y pese a una línea de ascensión directa al trono no le importaban en lo más mínimo las relaciones de su reino, por ende, seguridad de la susodicha princesa le era indiferente, realmente la única seguridad que le importaba era la de su madre y hermanos. Luego de que su hermano mayor Tōya fuera exiliado por no lograr cumplir con las exigencias de su padre, recaía en sí mismo el cuidar a su familia de aquel tirano que el pueblo llamaba rey.

Un viaje de casi dos semanas se hizo presente para llegar a la torre más alta del castillo protegido por un dragón. Cliché ¿Verdad? Sin embrago su viaje por un triunfo más se vio interrumpido de forma abrupta el día que arribó a una pequeña posada en busca de poder descansar antes de su "gran batalla". Nunca negaría su gran habilidad en la pelea, sin embrago no era algo que disfrutara en su totalidad. Había cosas más interesantes en el mundo en el que vivía como para fijarse en lo que todo el mundo podría hacer. Cosas más interesantes como... La magia.

Magia tan particular que él poseía

Magia que le fue prohibida.