Después de lo sucedido pedí disculpas por todo el alboroto. Rosé y Lisa aceptaron inmediatamente, mientras que Jisoo y Taeyeon sólo asintieron de manera fría. Por otra parte Jennie no dijo nada, simplemente me dedicó una mirada llena de molestia y se giró a sus asuntos.
La semana transcurría con relativa normalidad. Las chicas se la pasaban separadas haciendo distintas actividades. Rosé, Jisoo, Taeyeon y muchas veces SeulGi también, se la pasaban juntas todo el rato, hablaban de distintas cosas, y cuándo no lo hacían cada quién decidía con quién pasar su tiempo. Por ejemplo, Jisoo y Jennie eran inseparables, Jennie contaba incesantemente las provisiones mientras la mayor le aseguraba que no era necesario. Eran las únicas oportunidades que tenía de ver a Jennie tan serena e incluso feliz, con Jisoo ella era diferente. Más dulce, más paciente, más infantil. Parecían tranquilas en su propio mundo. Era casi igual con Lisa y Rosé. Convivían mucho, cocinaban todo el día cómo si siempre estuvieran esperando invitados. Se veían muy encantadas con todo a su alrededor. Taeyeon se la pasaba sola en su mundo, yendo de lado a lado disfrutando de todo a su alrededor, ella también parecía contenta aunque era muchísimo más seria. Y mientras:
Seul era un ángel. Paseamos mucho por los alrededores seguidas por Gummy, aunque a veces se cansa y prefiere echarse en algún árbol o que lo carguemos. Platicamos de muchas cosas, y en ocasiones eso me hace sentir realmente tranquila. Me plática muchas veces de su vida pasada, de su madre, de lo enferma que estaba y lo feliz que ella era atendiendo la juguetería y yendo a un club de poesía por las tardes. Aunque no le gustaba escribirla, le encantaba leerla y escucharla, a veces me recitaba algunos versos. Escuchar música, ayudar con el mantenimiento del edificio aunque también... Besarnos. Sonreír a su lado se sentía tan bien, mi mundo se cubría de azúcar, era fantástico pero ridículamente cursi. Todo iba bien, menos por ella...
Estaba siempre detrás de mí. Se escondía entre los arbustos cuando caminaba de la mano con Kang. Miraba por la ventana cuando me sentaba cerca de la fuente a leer con Gummy en las piernas. La encontraba mirando mi puerta en la noche cuando salía al baño. Cuando comíamos su mirada estaba sobre mí. Todo el tiempo ella estaba ahí.me sentía bastante incómoda, a Lisa tampoco le agradaba y cuando SeulGi se reunía con las otras chicas podía hablar de eso con la rubia porque me comprendía. Era horrible sentirme vigilada, cómo si fuese una reclusa. En algunas ocasiones logré que SeulGi se durmiera conmigo, pero Taeyeon prefería que no para eliminar la incomodidad entre todas.
Ya con aproximadamente once días en este lugar esperé nerviosa a que llegara la noche, traté de convencer a SeulGi para que se quedara, pero ella saldría con Jisoo en una especie de encargo. También le pedí ir con ella, pero no me hizo caso. Cerré la puerta bastante ansiosa, me acosté esperando que el sueño me tomará por sorpresa para finalmente dormir. Pasaron un par de horas cuando por fin lo logré, mi mente se nublaba en medio de recuerdos y otras cosas que dudaba sinceramente que hubieran pasado. Sin embargo, dentro de esa maraña de ilusiones con memorias encontré un rostro parecido. Estaba ahí, besándose con esa chica rubia que tanto tiempo inundó mis crisis. Estaba ahí encima mío golpeándome mientras la pequeña lloraba desesperada pidiendo que me soltara. Estaba ahí enfrente de mi casa llorando y lanzando insultos. La chica pelinegra, la conocía, la conocía muy bien y su nombre casi podía salir de mis labios, pero entonces desperté.
Me levanté de golpe, agitada, busqué con mis manos el cuerpo de alguien que no sabía quién quería que fuera o quién no. Era un sueño, todo era un sueño. Me recosté lentamente y respiré profundo, costaba un poco de trabajo debido al susto, aunque podía, después de un rato, pensar con más claridad. El pequeño cuarto filtraba por las ventanas una tenue luz lunar que parecía tentar mi piel de forma agresiva con su frío. Me arropé bien de nuevo y comprimí mi cuerpo en el calor de las mantas hasta que el sueño comenzaba a llegar a mí de nuevo. Sin embargo, no duró mucho...
Sentí cómo una parte de mi cama se hundía, con mucho miedo me giré a ver, pero inmediatamente alguien se abalanzó contra mi cuerpo dejándome sujeta a la cama. No podía ver con claridad, no entendía que estaba sucediendo. Aún así mi reacción fue tratar de defenderme, tratándome de quitar sus manos de mis muñecas que no parecía suficiente. Acomodó sus piernas a mis costados y acomodó sus manos alrededor de mi cuello. Sentía la presión con suma incomodidad, era difícil respirar y mis fuerzas se agotaban de a poco. Entonces, con mucho trabajo le di un golpe en el estómago con la rodilla que le sacó el aire. Se quedó a un lado por un momento que aproveché para empezar a correr. Traté de abrir la puerta y no entiendo en qué momento la cerró con seguro sin que yo la oyera. Cuando logré quitarlo la sentía cada vez más cerca de mí. Corrí por el largo pasillo hasta que llegué a la habitación de SeulGi, pero ella no estaba. Sentía cada vez más cerca la presencia del atacante por lo que quedarme ahí no sería buena idea. Mi instinto fue correr de nuevo, bajé las escaleras y entonces busqué en la habitación de Lisa, pero ella tampoco estaba. Respiraba con mucho trabajo cuando la figura se lanzó de nuevo a mí y me acorraló contra un librero lleno. Me tenía de nuevo rodeada con sus manos, el conducto por dónde respiraba se hacía cada vez más pequeño. Mi sangre trataba con mucho esfuerzo pasar, pero todo parecía cerrarse. Mi mano subió por su rostro, trataba de defenderme cuando con mis uñas bajé por su frente hasta su ojo.
Cuando me soltó pude respirar mejor aunque me costó trabajo. La vi tendida en el suelo cuando encendí con dificultad las luces del salón. Era ella, la pelinegra con parte de su cara sangrando en el suelo. Se levantó con rapidez y corrió de nuevo hacía mí. Yo empecé a esquivarla mientras gritaba desesperada cayendo en cuenta de que no había nadie en el edificio. ¿Qué probabilidades había de que sobreviviera en el bosque si salía de ahí? No tenía idea de que pensar o hacer cuando ella rompió un florero que yacía en una esquina de la habitación sobre una pequeña mesa, probablemente algo que Lisa habría dejado en ese lugar. Tomó un pedazo del cristal que quedó en el suelo y se abalanzó sobre mí. Sentí un ardor terrible en la pierna cuando ella me rasgó ahí. Fue cuando entendí que evitarla ya no sería una opción. La aventé lejos y corrí hasta el lugar donde estaban los cristales. Pero antes de tomar uno ella me tacleó y quedamos tiradas en una esquina del cuarto. Ella sobre mí de nuevo, acercaba su amenazante cristal contra mi cuello. Le di un puñetazo en la cara antes de que siquiera se acercara, me dolió un poco, pero por ahora sí corría a una de las habitaciones a encerrarme sobreviviría. Subí las primeras escaleras mientras ella tocaba su nariz con dolor, corrí lo más rápido que pude. Estaba a punto de abrir la puerta cuando ella me arrojó un pesado libro a la cabeza. Me quedé confundida por un momento, caí de rodillas al suelo y entonces ella rodeó mi cuello con su brazo. Sentí cómo acarició mi piel un par de veces con el cristal, comenzó a hacer presión en mi cuello cuando las chicas la arrastraron lejos de mí.
Mi mente se aclaró después de un rato. Mientras Lisa me curaba empezaba a comprender que es lo que sucedía con ella...
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AreMF.
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Empty World. (SeulDy)
FanfictionAl final de los tiempos nadie sabe lo que pasará. Sin embargo, cuando Wendy despierta en un mundo vacío, sin personas en las calles o en los supermercados, se da cuenta de que está después del final. Vivir sola le parecerá todo un reto, hasta que se...