Empty World. (SeulDy)

Revelación 🏰

Caminamos a la cocina. No era mucho, pero la tensión de ir detrás de los imponentes pasos de Jennie me incomodaba. Lo primero que hice fue, buscar a mi alrededor, y la vi... Corrí hasta ella y ella hizo lo mismo. Nos abrazamos con fuerza, estábamos vivas y juntas, es lo único que necesitaba por el momento.

-¿Cómo has estado? -pregunté sin soltarla-.

-Extrañándote -la escuché sonreír-. Dios mío -sentí cómo su agarre aumentó en fuerza, cómo si me estuviera armando-, pensé que morirías -reí-.

-Yo pensé lo mismo -hundiéndome en su cuello, su aroma-.

Mis nervios aumentaron cuando sus labios tocaron los míos. Es decir, me sentía completamente fuera de mí misma. Cada segundo parecía derretirme en sus manos, era una sensación emocionante mezclada con la paz que me provocaba tenerla ahí conmigo. Sin embargo teníamos que volver a dónde las chicas. Me separé lentamente y ellas nos observaban, todas con diferentes expresiones pero no mal (menos Jennie). Nos sentamos en unas sillas cerca de la pequeña mesa que había. Al otro extremo con una mirada seria se encontraba una mujer de cabello castaño, sus facciones eran muy finas. En seguida estaba una mujer más joven de cabello castaño oscuro y Jennie parecía no querer alejarse de ella. Mientras tanto Lisa y Rosé jugueteaban con sus manos esperando que la mujer al extremo de la mesa empezara a hablar. Finalmente estaba ahí, la pelinegra de nuevo, mirándome con seriedad como lo había estado haciendo desde que desperté. SeulGi sujetó mi mano proporcionándome esa tranquilidad que sólo ella podía.

-Mucho gusto, Son Seungwan -dijo la más seria-. Me llamo Kim Taeyeon pero eso no es tan relevante. A este punto ya debes conocer a las demás menos a JiSoo -ah, era ella-. ¿Es así? -asentí-. Bueno, comencemos con lo que tenemos que decirte, esta es una plática para ti que ya hemos tenido con ellas -señalando a la chica sin nombre y a SeulGi-.

-Entiendo -dije algo tímida-.

-Wendy, SeulGi nos dijo que tú no recuerdas mucho de tu pasado... -yo asentí de nuevo-. Por lo tanto te pido que tomes esto con mucha valentía...

-Quizás no debamos hablarlo ahora -dijo Lisa un poco insegura-.

-Ella sabrá manejarlo -dijo aquella chica, JiSoo-.

-Fue hace unos cinco años -empezó con su plática-. La vida no había progresado mucho, a decir verdad íbamos muy mal. Pero hubo un algo que unió a naciones enteras. El treinta y uno de diciembre en víspera de año nuevo la NASA rastreó actividad de un cuerpo celeste cerca. Sus cálculos dieron a ocho años y seis meses de cercanía, impactaría en la Tierra y terminaría la vida. Las innovaciones del momento, con un presupuesto mundial hicieron a los gobiernos replantear el hecho de quedarse aquí. Tomaría cerca de tres años alejarse lo suficiente para que los restos del choque de ese enorme cuerpo celeste y la tierra no alcanzara las colonias que empezaron a construir para marcharse.

-¿Colonias? -pregunté extrañada, la mayor asintió-.

-Sí. Naves espaciales colosales que podían albergar a miles de personas. Consistían en naves autosustentables con invernaderos y laboratorios complejos que podían producir lo que sea que los pasajeros necesitaran. Se planearon 100 de esas naves, pero al final, con los recursos del planeta sólo pudieron construir menos de cincuenta.

-¿Entonces qué? ¿Hicieron las naves más grandes? -ella negó-.

-Lo más probable es que la calidad de vida no fuera tan excepcional como se planeó desde un inicio. El espacio quedó reducido y los recursos tendrían que ser innovados posteriormente por los científicos. Sin embargo aún así no podrían llevarse a todos... -SeulGi estaba realmente seria al igual que las demás, yo no acaba de digerir eso-.